[más fotos en el Flickr del hackatón]
A estas alturas hay ya poco que decir. El periódico ABC ha publicado una magnífica información en español sobre el hackatón de los matemáticos finlandeses: «Cómo escribir un libro de texto en un fin de semana» [05.11.2012].
Descarga en PDF (ojo: solo en finés, por el momento)
Joonas Mäkinen y el grupo de participantes en el oppikrirjamaraton han hecho historia.
The most important aspect of this project is openness and transparency. All development and evolution require copying and revising. This does not occur in current textbooks, which cannot be altered due to copyright reasons.
The price for a similar mathematics book is around 15 euros, hence the possible value of the book project can be be up to half a million euros.
Lo único que me gustaría apuntar es que no resulta raro que esto haya pasado en Finlandia, ya que este país reúne las condiciones ideales: profesores de excelencia (lo importante es la selección de profesores, no la «accountability»), currículos abiertos, actitud distributiva ante los contenidos, tradición en microtareas y crowdsourcing (de hecho, son los pioneros en este campo, como ya hemos comentado por aquí), etc…
Finlandia sigue abriendo camino gracias a una combinación de libertad, excelencia y conectivismo.
Por este motivo, todo esto pasa en Helsinki o en Tampere, no en Estocolmo, que tiene muchos más medios económicos y recursos humanos. En Suecia no tienen aún un «mindware» tan completo.
En cuanto a España…
Press release in English. Finnish Textbook Hackathon made history: School Mathematics book born in a weekend.
A group Finnish mathematics students, teachers and researchers have made history during the last weekend of September, producing an open-license High School Mathematics book in a three-day booksprint, for the first time in the world.
As far as as is known, this was the first one-weekend schoolbook sprint in the world. A similar approach has previously been used to produce manuals for open-source computer programs.
The new mathematics book consists of just over hundred pages and three sections: reading areas, applications, functions and equations. An electronic version of the book, as well as its LaTeX source code, is available for download here. A printed version will be available this year. Before printing, the book will be proofread by the community.
All 30 000 Finnish High school students can benefit from this book. The price for a similar mathematics book is around 15 euros, hence the possible value of the book project can be be up to half a million euros.
The book will be published under open Creative Commons license, so anyone can copy and edit the book freely.
Over 30 math teachers, researchers and students took part in the project, but representatives of the end users were also present. High School seniors Tiina Salola and Anni Saarelainen tested the book as it was written.
The project team hope that this will the beginning of a new way of producing learning materials. Linja-aho:
Additional Information:
vesa.linja-aho@metropolia.fi. Tel + 358
40 487 0869.
http://www.facebook.com/oppikirjamaraton
Pictures: http://www.flickr.com/photos/senjaopettaa/sets/
72157631640938914/
Video of Vesa Linja-aho and Tommi
Sottinen youtu.be/ThbUiky4AKA
Qué bien que comentes estas noticias sobre Finlandia. Conozco directamente ese contexto. Cuando se habla del modelo educativo finlandés siempre se recurre a las dichosas pruebas PISA, pero se habla poco sobre temas como la selección de profes y esa libertad en el aprendizaje que mencionas, que considero tan importante. Algunos ejemplos: los chicos pueden pedir «excedencias» en el instituto para realizar un viaje, participar en un proyecto fuera de la escuela, etc., y pueden seguir durante ese tiempo estudiando de manera autónoma al tiempo que están viviendo una experiencia de aprendizaje fuera del centro, y que han elegido ellos; los peques, de 8 a 10 años, suelen realizar trabajos libres de investigación sobre temas de su interés, uno a los que tuve acceso cuando viví allí era «El jardín de mi casa», en ese trabajo, hecho por una niña de 8 años, había dibujos y fotos, nombres de plantas y árboles y bichejos de todo tipo, nociones de arquitectura y diseño, textos creativos sobre su jardín, en fin, un trabajo que abarcaba muchas áreas del conocimiento y que se había hecho durante todo un año. Estudiantes de diferentes cursos, edades, realizan proyectos juntos, y en ocasiones algunos estudiantes dan clases a otros. Las actividades culturales de un insituto las organizan los propios estudiantes. Los profesores ayudan y orientan, y por lo general no se consideran los portadores del conocimiento,algunos invitan a sus estudiantes a tomar café a su casa. Y un largo etc., Emilio. Todos estos ejemplos ayudan mucho a pensar sobre la necesidad ese cambio de mentalidad.
En España, sí, parece que es complicado.