“How is the Internet changing the way you think?» ha sido la pregunta Edge 2010.
George Siemens lleva toda la semana destacando algunas respuestas que le interesan, entre ellas la de David Dalrymple, investigador en el Massachusetts Institute of Technology: «human memory will no longer be the key repository of knowledge» | «la memoria humana no es el depósito clave del conocimiento»:
Before the Internet, most professional occupations required a large body of knowledge, accumulated over years or even decades of experience. But now, anyone with good critical thinking skills and the ability to focus on the important information can retrieve it on demand from the Internet, rather than her own memory.
Knowledge was once an internal property of a person, and focus on the task at hand could be imposed externally, but with the Internet, knowledge can be supplied externally, but focus must be forced internally.
La externalización del saber es una de las ideas clave del conectivismo. De forma simple: ya no es necesario conocer la capital de Eslovaquia, solo hay que buscarla en Google. Como dice Siemens en su post de ayer -traduzco un poco libremente:
¿Para qué necesitamos la memoria si podemos buscar en Google? ¿Qué significa «saber» algo hoy en día? ¿Tenerlo en la mollera? ¿O tenerlo a un golpe de clic? Pienso que saber significa estar posicionado en una red siendo competentes para acceder al conocimiento necesario según el contexto …
Cuando externalizo algo, es información. Cuando alguien lo conecta de algún modo, es conocimiento. El conocimiento es fundamentalmente disponibilidad/conectividad.
Y añado yo: ¿qué significa evaluar en tiempos de Google? ¿qué distorsión subyace a la decisión de la Universidad de Sevilla, que no permite al estudiante copiar, sino que le da una segunda oportunidad para que use su repositorio de memoria interna?
- Vía: Tom Kuntz, The New York Times: «The Age of External Knowledge» (19.01.2010) | Dolors Reig
¡Cuánto les queda a las instituciones educativas y a los profesores hasta llegar a homologar evaluaciones afines a los postulados de Siemens…!
A las instituciones educativas españolas no lo sé, pero las danesas lo tienen claro: «Dinamarca permitirá que los estudiantes utilicen Internet en los exámenes finales»