Redes (a)sociales

Ahora que parece que remite un poco el empuje de las llamadas redes sociales y que las estadísticas de nuevos usuarios ya no se duplican por meses quizás sea hora de hacer un primer balance de la cuestión. Sin duda, la gran ventaja de estos servicios es que han sabido llegar a cifras de público que ni la blogosfera ni otras formas 2.0 han alcanzado todavía. MySpace ha hecho furor entre los quinceañeros y se ha convertido en un fenómeno que mueve masas en mercados como el de la música (sólo hay que ver la jugada de la selección del representante español para Eurovisión 2008). Incluso aplicaciones locales como Tuenti se han hecho muy populares de la noche a la mañana. Pero la pregunta es si la inteligencia (co-l/n-ectiva) ha crecido o simplemente se ha dejado trepanar por el bisturí del éxito. En cualquier caso, siempre he visto dos graves inconvenientes en la generación de contenidos desde redes sociales cerradas:

a) el espejismo de la comunidad: como ahora en tu Facebook o en tu Ning tienes a todos tus seguidores-amigos-conocidos, no necesitas salir más allá para buscar otros puntos de vista o para refrescar los que ya tienes.

b) la doble llave sobre las ideas: si los contenidos generados por las redes sociales no se incorporan al acervo general, se quedan en su cajón bajo candado. Antes al menos los foros eran de consulta libre, ahora nadie sabe qué está pasando en estas comunidades si no eres miembro de ellas.

Al contrario de los blogs, que expanden la libertad de consumo y creación de conocimiento, las redes sociales, en mi opinión, tienden a costreñirlo y empaquetarlo, no sé si para un consumo rápido y superficial o para laminarlo hasta la extinción.

3 comentarios en “Redes (a)sociales

  1. Emilio Quintana

    En DosDoce dan algunas claves sobre el tema de las redes sociales en relación con la gestión de al propia identidad virtual.

    Como bien explican: «Al igual que a diario asumimos varios roles según dónde estemos y con quién (mantenemos un perfil más serio en el trabajo, tenemos una actitud más relajada con los amigos durante el fin de semana o adoptamos una postura más firme como padre o madre ante nuestros hijos) en las redes sociales también creamos y mantenemos diferentes identidades virtuales».

    Tengo varios perfiles en red, y desde luego en Facebook me permito cosas que en otras redes sociales no haría, precisamente por su carácter restringido.

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  2. Javier Villatoro

    De acuerdo con Emilio. El ser humano es gregario y crea tribus y espacios. En la realidad, en las calles, eliges también grupos socialmente cerrados que responden a tus gustos e intereses. No me sentiría a gusto en una comunidad virtual en la que se hablase sobre coches, por ejemplo. Y, por lo general, las redes sociales son de entrada libre y gratuita.
    En las redes sociales tipo Ning encuentras un menú temático que puedes navegar para encontrar la red o redes más acordes a tus intereses.
    Por otra parte, no todas las redes sociales se organizan según este sistema (estoy pensando ahora en Eduspaces/Elgg).
    Internet es literalmente inabarcable. Acotar espacios (en cierto sentido los sistemas de etiquetado cumplen esta función) comienza a ser no sólo inevitable sino también imprescindible.
    Estoy de acuerdo, no obstante, con Francisco en que el modelo actual tiende a empaquetar contenidos en una sola «habitación», pero es que esto no ha hecho más que empezar.
    No sería nada extraño la aparición de metaespacios desde los que se pudieran acceder al contenido de múltiples redes.

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  3. Pingback: Evaluación sobre una microexperiencia con la creación de redes sociales « Hederahelix

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