Me gustaría llamar la atención sobre un artículo del periodista David Brooks publicado en el New York Times hace dos semanas, titulado «The Cognitive Age». ¿Por qué? La verdad es que cada vez más se va abriendo paso la idea de que hemos dejado atrás la Era de la Información y estamos entrando en una especie de «renacimiento cultural» basado en la inteligencia conectiva y la preeminecia de las capacidades cognitivas -desde antiguo relacionadas con la parte derecha del cerebro. Traduzco un fragmento del artículo de Brooks:
La principal fuerza que vuelve a dar forma a la producción es el cambio tecnológico. Gracias a la innovación tecnológica, la productividad se ha doblado en las últimas dos décadas. Los empresarios requieren menos trabajadores, pero más altamente cualificados. El cambio tecnológico afecta a China tanto como a los Estados Unidos.
El impulso básico que dirige este proceso no es globalización. Es la revolución de las habilidades («skills revolution»). Estamos entrando en una Era Cognitiva más exigente. Para prosperar, lo que tenemos que hacer es ser mejores a la hora de absorber, procesar y combinar la información.
Lo interesante de este artículo es que se trata de un texto sobre economía, no sobre divulgación científica. Cada vez es más frecuente encontrar este tipo de reflexión que habla de un cambio de paradigma global. Si la información está ahí, a nuestro alcance, será el remixado de contenidos lo que aporte valor añadido a nuestro capital humano y formativo. Creo que esto acabará arrasando el sistema educativo tal y como lo conocemos, aunque la sociedad española no parece la más preparada para ello. En los Países Bajos, desde luego, ese cambio «se vive» día a día.