Mi forma de abordar las analíticas la he dejado clara en numerosas ocasiones.
La experiencia demuestra que la evaluación es una herramienta de control, ineficaz y tóxica, que suele estar en manos de lo que el profesor Luis de Rivera llama MIA: Mediocres Inoperantes Activos (conozco a bastantes, por desgracia).
Sin embargo, siempre he estado absolutamente abierto al fenómeno digg me, y ahora me absorbe todo lo relacionado con las badges («¿insignias?»).
Esta tendencia se ha disparado en los últimos días, a partir del proyecto Open Badges de Mozilla:
Learning today happens everywhere, not just in the classroom. But it’s often difficult to get recognition for skills and achievements that happen outside of school.
Mozilla’s Open Badges project is working to solve that problem, making it easy for anyone to issue, earn and display badges across the web — through a shared infrastructure that’s free and open to all.
The result: helping learners everywhere display 21st century skills, unlock career and educational opportunities, and level up in their life and work.
La verdad es que el proyecto me parece muy atractivo, ya que favorece la diversidad en las competencias personales.
Un sistema de badges, de hecho, no es un sistema de evaluación, ya que dispersa las destrezas, creando perfiles individualizados, en la línea de la teoría de juegos. Mi estructura de badges, por tanto, no sería mejor ni peor que la tuya, sino simplemente diferente, a partir de una economía de escalas.
Voy a seguir muy de cerca este desarrollo de la analítica en mi nuevo blog: Caos Ordenado Relativo (COR), en el que publicaré con más frecuencia que en Nodos Ele, que queda como plataforma colaborativa de Lola, David y yo mismo.
Me interesa mucho. Como creo que sabes, llevo un tiempo intentando escapar de la evaluación en un ambiente bastante reglado como es la universidad. He buscado referencias y por ahora no he visto mucho, pero le seguiré la pista al tema y te agradezco que lo hayas compartido. Suerte con el nuevo blog (que es una resurrección, ¿no?) al que ya me he subscrito y del que espero estímulos.
No le veo mucho futuro por esos ambientes, la verdad.
Lo que me gusta de los «badges» es su capacidad de representar el aprendizaje, no de evaluarlo, pero siempre y cuando se alejen tanto de la gamificación pueril como de la motivación/competitividad más hueca (que, en el fondo, son la misma cosa).
Lo importante es su capacidad metafórica y la posibilidad de combinar perfiles libres capaces de conectar mediante enlaces de fortaleza gradual.
Por cierto, cuando vaya por Torino, vete preparando un itinerario Emilio Salgari. A ver si cae.
Has de saber que soy muy de Salgari (niño de otra época que es uno). Este año organizamos un aburridísimo congreso nada salgariano pero que me sirvió para leerles a mis hijos algunos momentos de mi infancia. Creo que los tengo ganados para la causa.
No tiene nada que ver la Teoría de los juegos con los badgets y eso de los perfiles individualizados. Revisa los conceptos. Gracias.
Fernando, la Hermenéutica no es una ciencia exacta. No tengo un interés especial por la gamificación, pero mi interpretación de patrones del tipo foursquare, por ejemplo, relaciona perfiles y badges. No es una cuestión de revisar conceptos, sino de interpretarlos.
Habrá tiempo de seguir hablando del tema, ya que pienso seguir desarrollando estas ideas aquí mismo y en Caos Ordenado Relativo, mi blog personal.
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