En definitiva, un discurso que hace referencia a lo que está pasando en el mundo del cine, de la música, de la cultura, de la política y de la educación.
No es diferente lo que está ocurriendo en la cultura, en el periodismo, en la educación o en política. Cada sector tiene sus instituciones, con sus miedos por autoconservarse. Pero ya hemos visto estos días que la acción no viene de ellas.