«Aprendizaje emergente. El aprendizaje informal crece en entornos complejos llamados «learnscapes». Hacer «learnscape» engloba tareas como remover obstáculos, sembrar comunidades, aumentar ancho de banda, promover la conversación y hacer crecer las redes»
Desde hace unos meses circula por la red esta idea, que Jay Cross puso en circulación en su momento: «learnscaping», que injerta el concepto de «learning» (aprender) en «landscape» (paisaje). Este vocablo se relaciona con una terminología que se maneja hablando de «learning environments» (entornos de aprendizaje) o de «learning eco-systems» (ecosistemas de aprendizaje) etc…, es decir, que utiliza metáforas «orgánicas» para hablar de participación, colaboración y redes educativas en las que todo está conectado con todo.
Jay Cross considera tres características en los «learnscapes», que traduzco:
- Aprender es un proceso, no un hecho. Un «learnscape» es el lugar en el que dicho proceso tiene lugar.
- Los «learnscapes» son ecosistemas de aprendizaje.
- Un «learnscape» es una ecología de aprendizaje. Es aprender sin barreras.
Al hablar de «ecología educativa» defiende un «aprendizaje informal» orientado a la acción, la colaboración, el coaching y la reflexión, es decir, no relacionado con clases ni cursos. Me resulta muy interesante su comparación entre desarrollar una plataforma de apoyo al aprendizaje informal y el paisajismo de jardín (planificación y cuidado de un jardín).
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Nota: En español ya teníamos esta idea sin darnos apenas cuenta, ya que «aprendizaje» siempre ha tenido en sí misma la noción de «paisaje», algo para lo que en inglés han tenido que crear una nueva palabra. Esto nos puede hacer mirar el vocablo español con nuevos ojos, más allá de las preguntas de Lorca en uno de los poemas de Poeta en Nueva York:
¿Qué voy a hacer?, ¿ordenar los paisajes?
¿Ordenar los amores que luego son fotografías,
que luego son pedazos de madera
y bocanadas de sangre?