He dejado la opinión que me merece la «estafa intelectual» edupunk en los comentarios al último artículo de Brian Lamb y Jim Groom en la revista Educause titulado “Never Mind the Edupunks; or, The Great Web 2.0 Swindle”.
De hecho, hay más radicalismo (reformas que van al meollo del sistema) en el programa del nuevo gobierno británico (como ha sabido ver The Economist (izquierda) en la cubierta de su último número) que en toda la retórica hueca de Lamb, Groom y compañía.
Sin embargo, en el artículo aparecen dos ejemplos (casos de estudio) que comento también, a pesar de que no tienen nada que ver con el «edupunk» (da igual, se los apropian lo mismo), y que traigo a este post porque -si bien son muy conocidos- me parece que nunca está de más llamar la atención sobre ellos:
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Murder Madness and Mayhem (2008) fue un proyecto de Jon Beasley-Murray con sus estudiantes de español en la University of British Columbia (Canadá) para cubrir lagunas de la Wikipedia relacionadas con estudios literarios latinoamericanos. Los estudiantes trabajaron en grupos con el fin de abrir páginas nuevas o de mejorar las que ya había.
Estos proyectos de intervención directa sobre la realidad digital existen desde hace tiempo en el mundo educativo. En Nodos Ele los pusimos en marcha a partir del estímulo de Christian Olivier. Todos los miembros del grupo los hemos usado en el campo de la enseñanza de Español para Extranjeros (ELE).
En todo caso, sigue siendo sorprendente que se hable de la Wikipedia desde un punto de vista «edupunk», cuando sus fundamentos teóricos vienen del mundo de la libertad de mercado cercano al anarcocapitalismo, como ha declarado por activa y por pasiva su creador, Jimmy Wales.
- CUNY Academic Commons, proyecto de la City University of New York que integra plataformas gratuitas en un entorno abierto. A mí me parece muy bien, ya que entiendo «free» en sus dos sentidos de «gratis» y «libre». Lo que no entiendo es qué tiene esto de «edupunk».
Es una opción, como podría ser la de usar herramientas propietarias. El tema no está ahí, sino en una implementación que no cree «safe spaces» educativos, porque entonces lo que se hace es crear un monopolio público que no tiene nada de abierto.
Partiendo de esas premisas, no veo diferencia en que se use WordPress, Google Apps for Education o Apple´s iTunesU. Lo importante es que no nos vengan con imposiciones desde sus «safe spaces» universitarios.
Update: No me gustaría, en todo caso, dejar la sensación de que el trabajo de Groom y Lamb no me parezca valioso. Lo he dicho muchas veces, lo que me parece una estafa del «edupunk» es su radicalismo contra el intercambio propietario y la forma en que intentan cerrar el conocimiento dentro de «safe spaces». Por lo demás, recomiendo que se lean sus textos con mucha atención, por ejemplo el magnífico «The un-education of the technologist», del que hay traducción española en la Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento de la UOC.