El lunes, en el blog de Stephen Downes (lo destacado en negrita es mío):
«Technically, this recording on YouTube. But from my perspective, any law that makes such a recording illegal is itself illegitimate, a law that simply misunderstands what it is to teach and learn within the context of a culture. And this wonderful recording is also, as Alec Couros notes, more evidence of the reason why student work should be posted online»
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Vía Alec Couros.
Gracias Dolors Reig por twittearlo.
Desde luego, este es uno de los problemas fundamentales con los que nos vamos a encontrar en lso próximos años, conforme el número de docentes que aprovechan la web como espacio de aprendizaje más crezca.
Desde mi experiencia, no cabe duda de que entornos de aprendizaje libres, abiertos, son mucho más ricos en todos los niveles. Las llamadas plataformas de aprendizaje castran la conexión, cierran los links y no son permeables (o al menos no lo son de forma bidireccional), lo que supone romper con el flujo de conocimiento. En este sentido, publicar, abrir y compartir es la única opción.
Eso sí, veo lógico que haya padres que se muestren reticentes o, al menos, que pidan ser informados cuando vayamos a publicar imágenes o materiales de sus hijos menores en la web. Supongo, eso sí, que conforme pase el tiempo la conciencia de los padres y la legislación educativa contemplará cada vez más espacios donde compartir conocimiento sea algo natural, haya imágenes de menores por medio o no.
Lo de siempre: mal que nos pese es cuestión de tiempo.