Duolingo. Mediación entre pares

En las últimas semanas se le está dando un nuevo impulso (funcionaba por invitación y ahora está liberada) a Duolingo, la «start-up» lanzada por Luis von Ahn (University of Pittsburgh) que pretende que los usuarios aprendan un nuevo idioma (inglés, francés, español y alemán, por ahora) a través de la traducción de textos cortos, graduados en dificultad.

Una de las ideas que subyace a esta iniciativa «crowdsourcing» es la de las limitaciones de sistemas algorítmicos como el de Google Translate (aunque depende de la lengua: la fiabilidad de una traducción inglés-español es muy superior de la otra sueco-español). Ahí es donde entra el «factor humano» («human quality»).

Cualquier persona o empresa puede someter un texto en Duolingo con vista a que los usuarios lo traduzcan. El problema de la fiabilidad se intenta resolver como se puede, mediante sistemas de «digging».

Habrá quien diga que para esto ya tenemos la Wikipedia. No le faltará razón. A este respecto, me gustaría hacer una observación, ya que instituciones como el Instituto Cervantes insiste en hablar de la importancia del español en el mundo. No cabe duda de que el español es una lengua con un gran número de hablantes, pero llama la atención que no llegue al millón de artículos en la Wikipedia, mientras que inglés, alemán, francés e incluso holandés, por ejemplo, superan ampliamente esta cifra.

La relevancia de una lengua se mide por su valor cualitativo, no sólo por su número de hablantes.

De hecho, uno de los motivos por el que von Ahn creó Duolingo es la escasa presencia del español en la red:

[The idea] came up with the translation idea when he noticed that friends and relatives in his native Guatemala had far less content available to them online if they did not know English. The Web, Mr. von Ahn argued, is inferior in Spanish.

Haríamos bien todos en ver las cosas como son, en vez de lanzar unas campanas al vuelo que no se corresponden con la realidad.

En julio se publicó una nota muy completa sobre Duolingo en el blog de Genbeta.

Coursera irrumpe en la guerra de la enseñanza gratuita

La idea de ofrecer contenido académico gratuito en la red viene de lejos. Muchas universidades lo llevan haciendo a través de iTunesU, por ejemplo.

Sin embargo, es posible que estemos entrando en una nueva fase, con la aparición de Coursera, un proyecto que ofrece cursos gratuitos (unos 50 por el momento) que se imparten en Princeton University, Stanford University, University of Michigan, University of California Berkeley y University of Pennsylvania.

Yo soy poco de cursos, pero me he inscrito en tres; por ejemplo, el de Eric Rabkin sobre Fantasy and Science Fiction: The Human Mind, Our Modern World de la University of Michigan.

¿Por qué me parece que Coursera puede ser algo diferente? Porque ofrece cursos completos, idénticos a los presenciales. Además, el que tenga interés por los papelitos, debe saber que algunos tienen sistemas de evaluación y certificados de asistencia.

Harvard University y el MIT han reaccionado inmediatamente, lanzando su propia iniciativa de cursos gratis online, a imitación de Coursera, llamada edX, que estará en funcionamiento en septiembre:

http://youtu.be/SA6ELdIRkRU

Tanto Coursera como edX se presentan como iniciativas potencialmente disruptivas. No sé si esto es el principio de algo, pero al menos lo parece.

Hidrogenesse resume el libro de Jon Agar sobre Turing y la máquina universal

Bueno, no se trata propiamente de un resumen del clásico de Agar: Turing and the Universal Machine: The Making of the Modern Computer (1997), porque no hablan ni de la navaja suiza ni de otros elementos troncales del libro.

En realidad, «Historia del mundo contada por las computadoras» es un relato fragmentario del desarrollo de la computación desde los inicios de la revolución industrial hasta hoy.

Hidrogenesse siempre han hablado mucho de digitalidad en sus canciones, pero en esta ocasión lo que han sacado ha sido un disco conceptual, dedicado exclusivamente a pensar estos temas: Un dígito binario dudoso. Recital para Alan Turing (Austrohúngaro AH025).

Conectivismo y diversidad cultural desde México

En el Tecnológico de Monterrey están lanzando un proyecto que busca crear sinergias entre los postulados conectivistas de George Siemens -que en Grupo Nodos Ele hemos presentado mediante la traducción de Conociendo el conocimiento (2010)- con lo que han dado en llamar «muliculturalismo», es decir, con el intercambio de visisones culturales diferentes.

La persona encargada de coordinar este proyecto basado en las redes sociales es Angélica Santana, que recibe propuestas de colaboración en angelica.santana@itesm.mx:

Morozov contra el mundo. Un reportaje imprescindible sobre el utopismo en la red

El otro día estuve hablando por aquí -y sobre todo en Caos Ordenado Relativo– de un panfleto contra Steve Jobs del bielorruso Evgeny Morozov, que salió como artículo en EEUU y se ha publicado como libro en Italia.

Morozov es uno de los críticos más agudos de lo que llama «utopías tecnológicas», es decir, de la euforia desmedida que está provocando el desarrollo de la red en todos los ámbitos del ser humano, desde la política a la educación.

El programa «Backlight» de la televisión holandesa Vpro le ha dedicado a Morozov un reportaje, que me parece muy original e interesante. El autor aparece en el centro de un panóptico de imágenes y declaraciones sobre internet, que somete a una crítica implacable, una por una.

Son 50 minutos que nadie que esté interesado en estos temas debe perderse, se esté o no de acuerdo (lo importante es la enorme cantidad de reflexiones que nos suscita). Imprescindible:

Lectura aumentada y aprendizaje de lenguas. El caso del periódico «Metro» en Suecia

El periódico gratuito Metro, que nació en Suecia, donde tiene más de millón y medio de lectores diarios, ha lanzado este martes una aplicación de iPhone que incorpora a la lectura funcionalidades de realidad aumentada.

He estado probándola y me parece que puede abrir un camino a la hora de diseñar los libros de ELE del futuro (inmediato).

Metro usa la tecnología PointCloud (desarrollada por la empresa sueca 13th Lab) que es absolutamente intuitiva, ya que sólo hay que poner el dispositivo encima de una noticia o una foto para poder ver vídeos, hacer comentarios, ampliar galerías de fotos, escuchar canciones o puntuar las informaciones (literalmente, cualquier cosa).

Aunque el principio rector es el mismo que el de los códigos QR, esta nueva forma de leer (de enfrentarse a los textos, en general) es directa; por ejemplo, es posible ver el vídeo de una entrevista que se publica en el periódico poniendo el iPhone encima de la foto. No hay saltos ni tediosos intermediarios de red.

En este vídeo se ve un poco cómo funciona la aplicación, aunque no da una idea cabal de lo útil que puede ser para el aprendizaje de idiomas (en mi caso, ya lo es para el sueco):

http://youtu.be/eAzDspJvMgU

Update: Es muy posible que Metro extienda esta tecnología a otros países en los que está presente, como, por ejemplo, España. Estaremos atentos.

Mozilla open badges entra en fase alfa

Mozilla Foundation sigue trabajando en un sistema de acreditación mediante insignias, basado en entornos de aprendizaje abiertos («assessment in open peer learning environments»).

En septiembre del año pasado traté sobre este tema en Blog Nodos Ele, en un post en el que comentó Fernando Santamaría, que lo conoce bien.

Erin Knight es una de las desarrolladoras de este proyecto, que pretende ser una forma alternativa de acreditación que supere los sistemas de evaluación tradicionales en el ámbito educativo.

Erin ha publicado un post reciente en el que propone un sistema de 3 grados, basado en destrezas, niveles y granularidad. Se trataria de un «3 T´s of badge system design» (tipos, toques, tecnología), en fase alfa:

  1. Skill badges. Se basa en el desarrollo de destrezas sometidas a revisión entre pares. La insignia se obtiene después de completar un «learning challenge».
  2. Participation badges. Se basa en todo tipo de participación en eventos. La insignia la otorga el organizador del evento.
  3. Achievement badges. Se basa en la adquisición de logros que resultan en productos que se comparten con los demás. La insignia se obtiene mediante la culminación de proyectos abiertos.

Erin trata también de los aspectos tecnológicos, que pueden estar integrados en entornos de aprendizaje predeterminados, o no. Y de cuestiones de «rating».

No está mal repetir que estamos en un diseño en fase alfa. Seguiremos atentos.

Congreso Digitalingua (14-19 de mayo, 2012)

Esta semana se está celebrando el Congreso Digitalingua, un Encuentro Internacional sobre «Entornos Digitales y Aprendizaje de Lenguas», que se celebra de manera online del 14 al 19 de mayo con dos jornadas presenciales en Barcelona, los días 18 y 19 en la sede de IES Abroad Barcelona.


Los objetivos del Congreso son:

  • Proporcionar un centro de reunión e intercambio para el estudio de las relaciones entre la tecnología y el aprendizaje de lenguas y culturas extranjeras.
  • Abordar la situación actual de la enseñanza LE/L2 respecto al uso y desarrollo de entornos digitales. Analizar oportunidades y retos, presentes y futuros.
  • Promover el uso de las TIC entre el profesorado de lenguas como LE y L2
  • Impulsar el encuentro de los profesionales y las instituciones que trabajan en la enseñanza de lenguas.
  • Actualizar la preparación didáctica de los profesores de lenguas en las áreas y los contenidos necesarios para su actividad.
  • Facilitar la búsqueda colectiva de nuevos recursos didácticos y propuestas metodológicas que contribuyan a la enseñanza-aprendizaje de la lengua.

Abarca varias líneas temáticas de interés y entre los ponentes, algunos de los mayores expertos en sus ámbitos de investigación bajo la dirección y coordinación de Javier Villatoro.

Morozov contra Steve Jobs. Un magnífico panfleto delirante

Tengo la impresión de que en España se conoce poco a Evgeni Morozov (Bielorrusia, 1984). No me suena que se haya traducido The Net Delusion: The Dark Side of Internet Freedom, y pocas veces lo he visto citado en los medios, a pesar de su visibilidad en la prensa (anglo)sajona.

Morozov es un cafre inteligente, uno de esos tipos que conoce bien las dictaduras (como la que aún se mantiene en su país de origen), y que, por tanto, sabe que cualquier cosa puede usarse con fines totalitarios. De hecho, su interés fundamental se centra en el uso totalitario que se contiene en las nuevas tecnologías.

El año pasado irrumpió como elefante en cacharrería, denunciando, con una agudeza e inteligencia notables, «los engaños de la red», que fue como tradujo el título de su libro Luis M. Alonso, en un magnífico artículo que se publicó en La Nueva España, y que es lo único de interés que conozco sobre Morozov en nuestro idioma.

No voy a hacer un recorrido por las polémicas que Morozov ha ido levantando en estos meses. Pero me gustaría llamar la atención sobre un ensayo larguísimo y delirantemente estimulante (de hecho, en Italia se acaba de publicar como libro exento) que salió a mediados de marzo en The New Republic: «Form and Fortune. Steve Jobs’s pursuit of perfection—and the consequences», y que es un ataque furibundo contra la filosofía de Steve Jobs y la «religión de las apps».

A mí el ensayo me parece un alegato socialistoide al estilo de otro conocido «pensador» poscomunista (Zlavoj Žižek). Antes o después, el mundo se cansará de Morozov, como lo ha hecho de Žižek, que se ha convertido en una caricatura de sí mismo; pero mientras tanto el furibundo ataque del bielorruso a la «falsa religión» del intocable iGod no puede pasar desapercibida. Como una abeja especialmente punzante que se esfuerza en agujerear la piel de un buey (al que le bastará un movimiento de la cola para tumbarla).

No voy a hacer una crítica del ensayo, simplemente voy a dejar aquí algunas citas reveladoras del mismo, para dar una idea del interesantísimo disparate, que recomiendo encarecidamente.

  • El «platonismo industrial» de Jobs. Forma y esencia se confunden en conceptos como «perfección» y «pureza»:
  • Neither Jobs nor Ive tells us exactly what he means by “pure,” […] It appears that “pure” products exhibit a perfect correspondence between their form and what both Jobs and Ive refer to as their “essence.” […] It is a kind of industrial Platonism. […] Pure products are born, not made; any visible signs of human assembly—say, screws—would make it hard to believe in the higher integrity, the perfection, of the product.

  • El reino de Jobs no es de este mundo:
  • The idea that the form of a product should correspond to its essence does not simply mean that products should be designed with their intended use in mind […] No matter how trivial the object, there is nothing trivial about the pursuit of perfection. On closer analysis, the testimonies of both Jobs and Ive suggest that they did see essences existing independently of the designer—a position that is hard for a modern secular mind to accept, because it is, if not religious, then, as I say, startlingly Platonic.

  • La falsa revolución de Apple:
  • Apple’s most incredible trick, accomplished by marketing as much as by philosophy, is to allow its customers to feel as if they are personally making history—that they are a sort of spiritual-historical elite, even if there are many millions of them.

  • La tecnología Apple y el mito de la caverna de Platón. Una metafísica de la modernidad totalitaria:
  • Jobs’s most impressive achievement was to persuade the shackled masses that they could see the Platonic forms without ever leaving their caves. Marketing—with its shallowness and its insidious manipulation of the consumer—would normally be relegated to the inferior realm of appearances, but it took on a different function in Jobs’s business metaphysics: it played the gospel-like role of showing us the way to the true, natural, and pure products that have not yet been spoiled by the suffocating and tasteless ethos of faceless corporations such as IBM and Microsoft.

  • La dictadura de las aplicaciones:
  • Apple’s embrace of the “app paradigm”—whereby activities that have been previously conducted on our browsers shift to dedicated software applications on our phones and tablets—may be destroying the Internet in much the same way that the automobile destroyed the sidewalks and the playgrounds […] The total and exclusive focus on the tool at the expense of its ecosystem, the appeal to the zeitgeist that downplays the producer’s own role in shaping it (“whatever happens is … ”; “feeling the direction”), the invocation of the idea that technology is autonomous (“these things take on a life of their own”)—these are all elements of a worldview that Lewis Mumford, in criticizing the small-mindedness of those who were promoting car-only travel in the 1950s, dubbed “the bankruptcy of social imagination.”

    También en Caos Ordenado Relativo

    Abundance. The Future is Better Than You Think (2012) de Diamandis & Kotler

    Le he echado un vistazo a otro de los libros de los que más se está hablando en 2012: Abundance: The Future Is Better Than You Think (Free Press), una especie de diálogo entre Peter Diamandis y Steven Kotler.

    Quien me conoce sabe que abomino del buenrrollismo vacuo (hay mucho tonto solemne disfrazado de guru haciendo caja a costa de la ingenuidad o la pillería de más de algunos/demasiados), pero nunca estaré cerrado a una tesis optimista bien fundamentada.

    En este libro, los autores -sobre todo Diamandis, fundador de Singularity University, una especie de campus de excelencia de Silicon Valley (chúpate esa)- argumentan de forma convincente en favor de su tesis:

    el desarrollo tecnológico está mejorando a pasos de gigante las condiciones de vida de los seres humanos presentes y futuros.

    En líneas generales, hay 4 ideas fuerza en el libro, que contiene numerosos ejemplos ilustrativos, a veces demasiado técnicos:

    • la tecnología está creciendo de forma exponencial, los tiempos se están acortando. De esta forma, los avances en informática, energía, medicina, educación etc. van a estar entre nosotros antes de lo que pensamos. Estamos en una carrera de aceleración que está cambiando nuestras vidas de forma imparable.
    • todo este inmenso desarrollo teconológico va en la dirección del DIY (do-it-yourself). La tecnologia es igual de accesible y barata para un adolescente como para un magnate de Silicon valley. Cualquier persona puede cambiar el mundo desde su casa, sin apenas inversión económica. Lo único que necesitamos es tener una idea o un proyecto. En eso consiste la abundancia, en la facilidad para hacer que esa idea o proyecto se extienda exponencialmente si así lo quieren los usuarios.
    • La rancia idea de solidaridad (es decir, de que el Estado le robe dinero al ciudadano para dárselo a unos tiranos que se lo quedan en el bolsillo) está dando paso a una vuelta a la idea liberal tradicional de filantropía. La gente está dispuesta a dar dinero para aquellos proyectos en los que cree (Flattr, IndieGogo…), permitiendo que una enorme cantidad de individuos y grupos se financien con aportaciones voluntarias. Lo mismo vale para las aportaciones billonarias de gente como Bill Gates como para el euro que uno en aporta en IndieGogo con el fin de que un grupo de música siga en activo.
    • los datos muestran que la Humanidad está reduciendo drásticamente la pobreza. En esta parte se refiere al famoso «rising billion», es decir, a esos 1.000 millones de personas que están mejorando en este momento de forma radical sus condiciones de vida gracias a las nuevas tecnologías. Poco a poco estas personas entrarán en el círculo virtuoso de la abundancia.

    La verdad es que leer páginas tan bien argumentadas y documentadas supone un auténtico antidoto ante tanto idiota de la catastrofe como está apareciendo últimamente. Un libro imprescindible:

    Por lo demás, la web es simplemente fabulosa, y el canal YouTube también.

    También en Caos Ordenado Relativo