"El aprendizaje puede tener lugar en cualquier momento y en cualquier lugar"
Estoy leyendo Ubiquitous Learning (University of Illinois Press, 2009), un libro editado por Bill Cope y Mary Kalantzis.
Se trata de una primera aproximación a este «nuevo paradigma educativo digital» fruto de las investigaciones que se llevan a cabo en el Ubiquitous Learning Institute de la University of Illinois -tienen también una revista, una conferencia anual, etc.
Merece la pena recordar que en University of Illinois at Urbana-Champaign trabajó el doble Premio Nobel John Bardeen (inventor del transistor y de la superconductividad) y que en sus departamentos han nacido artefactos como Eudora, Apache, PayPal o YouTube. Si a esta base tecnológica, unimos una tradición muy potente en ciencias educativas, tenemos las bases para que surja una sinergia importante en torno al concepto de aprendizaje ubicuo:
The world is changing rapidly from an industrial to an information and media driven economy. As the world around us becomes smaller, and communication and media become more global and more diffuse, the very nature of society and of who we are as human beings is quickly being defined by our ability to be both consumers and producers of knowledge.
The nature of that knowledge, how and by whom it is created, and the spaces in which it is encountered are all rapidly evolving. Technology developments make it possible for information to be produced and disseminated by practically anyone, and learning can occur at any time and any place. This notion of «anytime/anywhere» has often been described as «ubiquitous» in the IT literature.
A focus on learning, and on the increasing prevalence of knowledge construction activities being conducted in online environments by experts and novices alike, however, suggests that the definition of ubiquitous be expanded to include the idea that learners can engage with knowledge about «anything», and that this learning can be experience by «anyone».
El libro recoge artículos de 30 autores diferentes sobre todo tipo de temas, de modo que algunos me han interesado mucho, otros menos, y otros nada. Las contribuciones conceptuales de los editores, que marcan una agenda al respecto, así como las reflexiones generales de Nicholas C. Burbules y Bertram C. Bruce constituyen el meollo teórico del libro, describen el panorama y los retos que se esconden bajo la denominación de «aprendizaje ubicuo».
Entre los artículos contextuales, destaca el de Lisa Bouillion Diaz, en el que considera la desafección de las nuevas generaciones por el aprendizaje formal, y las oportunidades que podemos encontrar en una enseñanza más apegada al mundo real en el que los dispositivos digitales ubicuos pueden devolver al aprendizaje una nueva relevancia significativa.
Ubiquitous Learning (ojalá tuviéramos tiempo en Nodos Ele para traducir al español sus 4 o 5 artículos más importantes, en total unas 50 páginas, sólidas y estimulantes) pone en circulación una nueva etiqueta educativa que, por venir de donde viene, tiene especial interés, y que abunda en lo mismo de siempre: la reconsideración de las fuentes de autoridad, la emergencia de nuevas formas de adquisición de conocimiento postdigitales, etc.
Por cierto, mientras estaba escribiendo esta entrada, Hugo Pardo Kuklinski estaba diciendo en Twitter lo mismo en 140 caracteres.