Maggie Simpson sobre la escuela

La sorpresa que me he llevado con las primeras palabras de Maggie Simpson ha sido mayúscula. Resulta que la pequeña Maggie ha salido una libertariana de libro, y su primer objetivo ha sido -lógicamente- la escuela:


Obviamente, la escena de Maggie está inspirada en la película «The Fountainhead» (El manatial) -una película de la que no conozco edición en DVD en español, siendo uno de los clásicos del cine y de la libertad de pensamiento, creación y cooperación voluntaria. Así está la cultura en nuestro país.

Por qué publicar el trabajo de los estudiantes en la Web

El lunes, en el blog de Stephen Downes (lo destacado en negrita es mío):

«Technically, this recording on YouTube. But from my perspective, any law that makes such a recording illegal is itself illegitimate, a law that simply misunderstands what it is to teach and learn within the context of a culture. And this wonderful recording is also, as Alec Couros notes, more evidence of the reason why student work should be posted online»

    Vía Alec Couros.
    Gracias Dolors Reig por twittearlo.

Moodlemoot Euskadi 2009 (II): algunas notas para la reflexión docente en torno al Conectivismo.

(viene de un post anterior)

Una de las más gratas sorpresas que me llevé en la Moodlemoot Euskadi 2009 fue escuchar a una importante figura de la blogosfera educativa, como es Aníbal de la Torre, hablar de Conectivismo. Conduciendo hacia Bilbao comentaba la ilusión que me hacía conocer en persona a Aníbal, después de tanto tweet y tanto post. La verdad es que la impresión fue muy buena, aunque no pudimos hablar mucho -lo mismo que ocurrió con muchos de los que había allí. Me queda el consuelo de que la conversación sigue en la red.

Como decía, me entusiasmé cuando Anibal nombró a la criatura de George Siemens y Stephen Downes (¡vaya padres!): si él lo hacía era porque el paradigma conectivista estaba calando de alguna forma en la educasfera. Pero la alegría me duró un suspiro: lo poco que dijo Anibal no me parecía sino un batiburrillo de ideas sin montar, probablemente fruto de los pobres intentos que se han (hemos) hecho por difundir la teoría de forma sistemática, que necesitan ser precisadas:

  • El Conectivismo NO es una metodología de enseñanza. Más bien responde a lo que Kuhn llamó modelo paradigmático, esto es, un conjunto de ideas (mindset) que permiten caracterizar un conjunto de teorías de orden inferior. La relación del paradigma conectivista con disciplinas como las ciencias sociales, las teorías del aprendizaje, la ética, etc… son la prueba de que no podemos tomar estas ideas tal cual, como principios funcionales. En este sentido el Conectivismo es una teoría compleja sobre cómo aprendemos.
  • A la hora de caracterizar el Conectivismo de cara a trabajar con principios funcionales, yo lo haría como teoría del conocimiento, esto es, como una explicación de qué es aprehensible y cómo, de cuáles son los mecanismos que permiten la aparición de constructos de información que, sea por la razón que sea, llamamos conocimiento. Las Ciencias Cognitivas, más allá del constructivismo (que, recordemos, también es paradigma, y no método), son el sustento del Conectivismo como teoría del conocimiento aplicada a los procesos de enseñanza/aprendizaje.
  • Así, el Conectivismo como teoría del conocimiento no se limita -no puede hacerlo- a explicar cómo aprendemos con TICs, sino que es un modelo complejo, que no olvida que los elementos que lo integran (objetos de aprendizaje y agentes) son también complejos. Que ahora tengamos acceso a muchas más fuentes de información no quiere decir que antes se adquiría el conocimiento sólo de una fuente y que cualquier individuo tenía acceso a él de la misma manera (eso ya lo puso de relieve el constructivismo, ¿no?). Lo que ocurre es que en la era de internet el modelo anterior se muestra del todo insostenible: el juego no da más de sí y tenemos que cambiar no sólo las reglas, sino también el tablero.
  • ¿En qué se traduce lo anterior? Pues en que el alumno se considera también de manera compleja: el aprendizaje se produce en una multiplicidad de ámbitos y de muy diversas maneras (distinguir aprendizaje formal/no formal/informal en función de la certificación o el espacio me parece un error común y una distinción inútil en esos términos). Ahora bien, esto no quiere decir que el docente tenga que seguir y evaluar las actuaciones de los alumnos en todos los ámbitos. No, Anibal, no tenemos que meternos en tuenti a seguir lo que hacen nuestros estudiantes. No sólo es físicamente imposible, sino que además es inútil.
  • La consideración anterior (tomar al alumno como un agente complejo del proceso de aprendizaje) trae de suyo establecer que, entro otras cosas, los estudiantes son, en esencia, autonomía con piernas. Los docentes no tenemos la virtud de conceder autonomía de aprendizaje a nuestros alumnos, como si fuera un turno de palabra. A lo sumo, a lo más que llegamos es a castrar ciertas actitudes en el aula, como bien sabe el hijo de Aníbal, que desprende creatividad a raudales.

Las cinco pinceladas anteriores son sólo el principio, y no agotan en absoluto el modelo. De hecho, sólo me sirven para una cosa: evidenciar que efectivamente estamos ante cambios trascendentales. No son cambios estructurales si hablamos en términos físicos (al fin y al cabo, nuestro cerebro y su funcionamiento no cambian de una década para otra), pero sí en términos sociales. Estamos, como diría Kuhn, ante una revolución científica, ante un cambio de paradigma del que tenemos que dar cuenta. Y ahí es donde entramos en juego nosotros, los docentes. Tenemos que responder de forma eficaz a este reto, repensando el modelo educativo y comprometiéndonos con el esfuerzo. Que lo hagamos con ayuda de unas herramientas u otras da igual. Internet no es sinónimo de excelencia, como no lo fue nunca el ordenador, la televisión, la radio, la imprenta o el rollo de papiro. Lo que cuenta es ver qué tenemos alrededor y sacar el mayor partido posible del tiempo que nos ha tocado vivir.

El proyecto que presentamos en la Moodlemoot, hablapalabra, no ha sido está siendo en este sentido más que un intento bastante improvisado de ser consecuentes con unas convicciones claras. Nos hemos arriesgado mucho (unos más que otros, ¿verdad Luis?), ya que la iniciativa se enmarca en el ámbito privado, y eso supone que igual te despiden si sale mal, o no se obtienen resultados satisfactorios. El esfuerzo, eso sí, merece la pena. Así lo demuestra el interés de la gente por el proyecto, el apoyo que venimos recibiendo desde muchos compañeros, y, sobre todo, la respuesta de los niños, reflejada en lo que hacen y, sobre todo, en la manera en que se enfrentan a lo que hacen.

A partir de aquí sólo nos queda seguir adelante con el debate. La intervención de Aníbal en la Moodlemoot y el revuelo levantado así lo exigen. Merece la pena.

Moodlemoot Euskadi 2009 (I): ¿herramientas o metodología?

Como comentaba hace un post, el viernes pasado estuve en la Moodlemoot Euskadi 2009, con Luis Soldevila y José Abellán, compañeros de viaje en hablapalabra, un curso que hemos desarrollado en CTY España a partir de la ecuación Moodle + conectivismo + niños de 10 años. Más tarde me detendré a hablar de la acogida del proyecto. Ahora hablemos de la Moodlemoot en sí.

La Moodlemoot Euskadi 2009 se desarrolló en una sola jornada, en la que se celebraron una conferencia (Anibal de la Torre), 24 talleres simultáneos (en dos salas, con unos 15 minutos por taller) y dos talleres finales, simultáneos también (un underconference para profesores de euskera y un taller de Mahara). A nadie se le escapa que se trata de demasiado contenido para muy poco tiempo (10 horas con cafés y lunch duró el sarao). De hecho, esa fue la única crítica que se puede hacer a la organización que, por lo demás, estuvo impecable. Las estupendas instalaciones (el CRAI de Deusto) ofrecían wifi a mansalva, lo que permitió twittear durante toda la jornada (#mooteu09), y cuando hizo falta, la organización dispuso el material necesario para que los que nos estábamos quedando sin batería en el portátil pudiéramos enchufar nuestros equipos. Un diez.

Ahora bien, cuando me pongo a pensar en los talleres a los que pude asistir, no puedo más que acordarme del debate que se generó paralelamente y vía twitter en el I Encuentro Andaluz de Blogs Educativos: el de herramientas vs. metodologías. Como en el artículo de El País -del que, por cierto, tampoco se ha hablado mucho, con lo pobre que es- podríamos acudir a la manida frase de que los ordenadores no enseñan por sí mismos para decir que Moodle, como código de ceros y unos, no tiene valor ninguno para nosotros los docentes. Y desde mi perspectiva, eso es lo que se olvidó en la Moodlemoot, sobre todo en los talleres de la mañana, donde se supone que íbamos a hablar de pedagogía y no a enseñar nuestras pantallitas de las respectivas aulas virtuales (que, de otro lado, son todas casi iguales).

¿Qué evidencia esto? Pues que la comunidad Moodle que acudió al evento está más preocupada de insertar módulos, temas y tests en sus aulas virtuales que de pensar qué quieren hacer con sus estudiantes y sobre todo, por qué lo quieren hacer así (más allá del manido «aprender compartiendo» que, a la hora de la verdad se convierte en polvora mojada). En definitiva, y aunque se escucharon algunas cosas muy interesantes, parece que la gente iba más a enseñar y ver -los dos de los verbos más usados por Anibal de la Torre durante la conferencia inaugural- que a aprender y mostrar.

La pregunta es: ¿por qué ocurre eso?

En la MoodleMoot Euskadi 2009

En Grupo Nodos Ele seguimos profundizando en el desarrollo de modelos didácticos que exploten al máximo los nuevos paradigmas de enseñanza.

En este marco, mañana estaré presentando hablapalabra, un curso dirigido a explorar la relación entre el individuo y la lengua, en la MoodleMoot Euskadi 2009, desarrollado por Luis Soldevila para los cursos online que ofrecemos en CTY (Center for Talented Youth) España.

Aquí enlazo el texto que resume lo que queremos decir, y la presentación que vamos a usar:

Estaremos atentos también a Anibal de la Torre y al resto del programa, que promete. Habrá reseña…

Defensa del aula como espacio de aprendizaje

David Pollard ha escrito una estupenda entrada que titula «An Unschooling Manifesto» en la que cuenta su historia personal al hilo de la lectura de uno de los últimos libros del movimiento «unschooler»: 101 Reasons Why I’m An Unschooler, de la animosa PS Pirro. Dice Pirro:

The world of the classroom is so unlike anything the real world has to offer – with the exception of other classrooms – that kids can excel at school only to find themselves utterly lost in the real world. Some people think this is the result of failed schooling, but a few of us suspect otherwise.

We suspect that this sense of displacement and confusion is actually the result of schooling that succeeds in its most basic unwritten objective: to keep you dependent, timid, worried, nervous, compliant, and afraid of the World. To keep you waiting. To keep you manageable. To keep you helpless. To keep you small.

Independientemente de compartir algunas ideas con esta buena señora (¿cuántas veces habremos dicho con Gatarski «Forget School» en este blog? Muchas) creo que los «unschoolers» se equivocan cuando hacen una separación tajante entre aula y mundo real. El aula es parte del mundo real, y en el mundo real hay aulas y escuelas, de modo que la separación no se sostiene. Otra cosa es impugnar la relación entre escuela y cultura, entre escuela y aprendizaje. En la escuela se aprende porque cualquier espacio es un espacio de aprendizaje, incluso la escuela, no porque en sí misma favorezca el aprendizaje, que no lo hace en multitud de aspectos.

En este sentido, el post de Pollard me parece más acertado cuando cita a Pirro en estos términos: «learning without formal curriculum, timelines, grades or coercion; learning in freedom» is the natural way to learn»; que yo reformularía así:

«el aprendizaje sin currículos formales ni evaluación, es decir, sin coerción, el aprendizaje en libertad, es la forma humana de aprender».

Del post de Pollard se deduce otra idea clave: la de que no hay profesores ni estudiantes, la de que todos somos profesores y estudiantes. Y de esto hemos hablado antes aquí.

Actividad Ikea: siga el manual de instrucciones

ikeaHace unos días hablábamos en Twitter sobre qué era una actividad Ikea. Este término se nos ocurrió a David Vidal y a mí cuando preparábamos el taller La Navaja de Ockham sobre evaluación de tareas 2.0 en el pasado Encuentro Práctico de Profesores de ELE.

El término actividad Ikea hace referencia a todas aquellas actividades pre-fabricadas, que encontramos en la mayoría de los libros que utilizamos en clase. Actividades que son hechas por y para el profesor y que normalmente no tienen en cuenta ni al aprendiente ni el momento presente: unos aprendientes y unas circunstancias concretos y unas características que diferencian lo que significa el aprendizaje en ese momento de otro; porque aprender y por tanto, educar, no significan siempre lo mismo.

En los últimos meses la Web 2.0, los blogs, wikis, podcasts, etc. y todo el debate y la formación de cómo utilizarlos en el mundo educativo han saltado de la red a los manuales. Ya podemos encontrar una parte de los libros de ELE dedicada a cómo utilizar un blog con Blogger o a grabar un podcast, por ejemplo.

Sin embargo, las herramientas que utilizamos en la Web para la educación cambian constantemente y a un ritmo cada vez más rápido. Dentro de poco nadie utilizará blogs ni podcast en sus clases porque aparecerán otras herramientas que se adapten mejor a cómo aprendemos en ese momento concreto. Se ha hecho ya rutina decir que el email, los blogs, incluso la Web 2.0 han muerto.

David Vidal y yo (y otros compañeros, seguro) nos preguntamos qué sentido tiene incluir «tareas 2.0» en libros de texto como si fueran otras actividades más, que se diferencian de las «no 2.0» simplemente porque utilizan internet, y que hay que utilizar porque ya se sabe que nuestros estudiantes las utilizan, porque son unos nativos digitales. A eso llamamos actividad Ikea.

En una actividad Ikea hay un manual con unas largas instrucciones que debemos aprender y seguir obedientemente para llegar a nuestro objetivo: construir una estantería o completar una actividad. Sin embargo, nosotros nos encontramos con un problema, como dijo David: «A mí no me encajan siempre las piezas». Y éste es el resultado:

Necesitamos, por tanto, tareas abiertas, que se diferencien en el enfoque educativo, un enfoque que se adapte a la manera actual de aprender.

Proponemos una vez más eliminar la etiqueta 2.0 y fomentar una educación y una formación de profesores centrada no tanto en las herramientas sino en la manera de aprender, que sí se ve expuesta a modificaciones constantes por los cambios que tienen lugar en la sociedad, sobre todo por la manera de relacionarnos y conectar con la información, el conocimiento y el mundo que nos rodea.

Espacios compartidos de aprendizaje

3450940419_f2ae13dcb0_mEl proyecto Shared Space nació en los Países Bajos como propuesta para acabar con los atascos de circulación y reducir los accidentes, a base de eliminar las señales de tráfico y los semáforos, entre otras medidas.

Esta liberación del espacio ha dado lugar a una lógica negociación del orden que simplemente funciona:

Shared space is a traffic engineering concept involving the removal of the traditional separation between motor vehicles and pedestrians and other road users, and the removal of traditional road priority management devices such as kerbs, lines, signs and signals. The reasoning behind the idea is that it will result in improved road safety by forcing users to negotiate their way through shared areas at appropriate speeds and with due consideration for the other users of the space

El éxito de Shared Space debería servir de ejemplo también para los entornos de aprendizaje en el mundo educativo. Hay proyectos importantes en algunos países al respecto -en Holanda es una maravilla darse una vuelta por los nuevos centros escolares y universitarios, cada vez mejor diseñados para eliminar barreras y favorecer una eficiente autonomía conectiva. Slash21 fue uno de los proyectos pioneros en Holanda (diapositivas 9, 10, 11…) pero su ejemplo es ya rutina por estos lares:

Tengo pendientes algunas entradas sobre este tema en el blog, ya que no solo me interesa mucho -como a Grainne Conole, por ejemplo– sino que estoy en el sitio justo para dar cuenta de ello.

Sin embargo, es obvio que hay que ir más allá, considerando que cualquier espacio es un espacio de aprendizaje. Como decía Sarah Robbins en un post de referencia -sí, estoy citando a una edupunk:

I also think it’s beneficial to integrate learning into social spaces because it reinforces the idea that learning doesn’t just happen in privileged spaces but can happen anywhere and without the intervention of an “official teacher”. I think it helps put subject matter in a broader context of other areas that students are interested in so that the lines between “course work” and “life” aren’t so structured.

Clásicos de la gramática cognitiva en Marco ELE

marcoele8En su empeño por recuperar de las hemerotecas textos que han marcado un antes y un después en la enseñanza del Español como Lengua Extranjera, Agustín Yagüe y Juan Tolosa han decidido publicar en el número 8 de Marco ELE (enero-junio 2009) el artículo «La percepción de la gramática. Aportaciones de la lingüística cognitiva y la pragmática a la enseñanza de español/LE», de los profesores de la Universidad de Granada Alejandro Castañeda y Rosario Alonso Raya.

Me ha gustado mucho encontrar esta re-edición porque recuerdo bien cuando se presentó como ponencia en el V Congreso Andaluz de Lingüística (2004) -en el que también participé con una comunicación sobre la relación entre filosofía y lingüística- y que supuso un soplo de aire fresco para mí, que me iba haciendo falta.

A pesar de su relevancia, el texto tardó en publicarse -si no recuerdo mal, el Congreso se celebró a finales de 2004- y pasó sin pena ni gloria entre los profesores de ELE. De hecho, hasta hace poco tiempo el enfoque cognitivo no ha entrado a formar parte del debate público entre los docentes, generalmente divididos entre acérrimos detractores y fans fatales (a los que sólo nos falta tener un póster de José Plácido Ruiz Campillo en el despacho, al lado del de Chomsky).

Así pues, relectura obligada, tanto para los que todavía no se han convertido como para los que están en ello.

Postdata: El resto del número de MarcoELE no me ha interesado tanto. Si acaso el artículo de J.M. Real Espinosa, Gramática: la metáfora del espacio, de título realmente sugerente, aunque -me parece- con alguna imprecisión.

2o. Manifiesto Nodos Ele

Manifiesto Nodos Ele 2009

Desde el principio, Nodos Ele ha sido un grupo abierto con una propuesta definida. Esta es nuestra seña de identidad. Los tiempos cambian y las propuestas evolucionan, se tranforman o desaparecen.

Cuando el Grupo se creó en el verano de 2007, uno de sus objetivos era que surgieran nodos similares con planteamientos diferentes y razonados en el campo de la enseñanza de idiomas, en especial de ELE (Español Lengua Extranjera). Queríamos lanzar una piedra en un estanque apático y encantado de conocerse, con el objetivo de enriquecer un debate insoslayable: la crisis del modelo educativo tradicional y la reflexión sobre las nuevas formas emergentes de aprendizaje, siempre con el foco puesto en la nueva web 2.0.

En este sentido, hay que reconocer cierto fracaso. El mundo ELE en la red apenas se mueve entre el repositorio y el chascarrillo, con unas instituciones llenas de medios y faltas de ideas, y unas editoriales que viven de las rentas; algunas iniciativas valiosas pero aisladas, como la de LdeLengua -que no por nada llevan tres de los miembros fundadores del Grupo, que se formó de forma tan extraña como pintoresca a través de Twitter en el verano de 2007- son la excepción que confirma la regla.

En todo caso, el Grupo Nodos Ele sigue adelante como siempre, abierto pero con una propuesta definida siempre renovada. Se hacía necesario un nuevo manifiesto que se adecuara más a la nueva realidad, a todos esos cambios de que hemos dado cuenta en el campo de la enseñanza (de idiomas) a lo largo de estos últimos dos años de blog, acciones y actividades.

Este segundo manifiesto -obra de David Vidal y Lola Torres– es un nuevo compromiso con nuestro trabajo y nuestras ideas, un documento de mínimos que actualiza una propuesta que nació a medio y largo plazo, sin ataduras ni componendas.

Esto no ha hecho más que empezar.