A todos lo nodos nos encanta Wordle y lo usamos frecuentemente, sobre todo para generar nubes de palabras que resuman artículos o intervenciones en encuentros. ¿Podría ser aplicable a la enseñanza de idiomas?
Ayer arrancó en Sevilla la 11ª Edición del Festival Zemos’98, que este año tiene como leitmotiv lo que llaman la Educación Expandida, bajo el impecable eslogan de «La educación puede ocurrir en cualquier momento, en cualquier lugar«.
El Festival resume en su programa de mano (atención, pdf) tantos proyectos que cuesta un poco hacerse una idea clara de cómo funciona, dónde comienza una cosa y dónde termina la otra. Conciertos, talleres, conferencias, intervenciones sonoras,… o lo que es lo mismo, una semana para estar en Sevilla disfrutando del buen tiempo e intercambiando experiencias e impresiones.
De momento me interesan bastante los talleres que tienen que ver con la generación de conocimiento colectivo (¿por qué no conectivo?) de David Gómez y Marcos García y Laura Fernández, y los que ponen en relación proyectos educativos con el entorno en que se producen, como los de Lafundició y Amasté.
Estaremos atentos a cómo se desarrolla el Simposio, sobre todo en lo que incumbe a la educación en relación con las instituciones -el gran reto de la Educación Expandida (¿Educación Conectiva?) en los próximos años- y al lugar del individuo en este maremágnum de colectividad. A ver si este modelo de educación ocurre de una vez «aquí y ahora«, y dejamos atrás la eterna promesa del «de un momento a otro«.
¿Alguien anda por ahí? ¿Alguna crónica desde Sevilla, al margen de las oficiales?
El concepto Do It Yourself (Hazlo Tú Mismo) se basa en la idea de que si no te gusta lo que otros han hecho para que tú consumas, o lo que la sociedad te vende, reacciona, muévete, haz tú mismo/a tus propios productos y aprende por tu cuenta.
Pippa Buchannan trabaja en un proyecto de aprendizaje autodidacta y abierto llamado DIYMasters (Do It Yourself Masters). Esta australiana que vive en Berlín explica cómo no podía obtener el aprendizaje que ella buscaba si se limitaba a buscarlo en contextos de aprendizaje formal.
«This self-organised and experimental learning experience is taking place independent of formal learning institutions. Currently, the DIYMasters project is self-funded».
Desde hace un año más o menos, los canadienses George Siemens (University of Manitoba) y Peter Tittenberger (Athabasca University) están elaborando en forma de wiki un manual de las tecnologías emergentes para el aprendizaje: Handbook of Emerging Technologies for Learning (HETL), que va dirigido a educadores que estén pensando en incorporar las nuevas tecnologías en su actividad profesional.
La obra ha llegado a un punto de madurez suficiente, de modo que han decidido poner a disposición de todos una primera versión del HETL en pdf descargable. Este es el índice de este útil texto en términos de conceptualización:
Introduction. How is education to fulfill its societal role of clarifying confusion when tools of control over information creation and dissemination rest in the hands of learners, contributing to the growing complexity and confusion of information abundance?
Change Pressures and Trends. Global, political, social, technological, and educational change pressures are disrupting the traditional role (and possibly design) of universities. Higher education faces a «re-balancing» in response to growing points of tension along the following fault lines…
What we know about learning. Over the last century, educator’s understanding of the process and act of learning has advanced considerably.
Technology, Teaching, and Learning. Technology is concerned with «designing aids and tools to perfect the mind». As a means of extending the sometimes limited reach of humanity, technology has been prominent in communication and learning. Technology has also played a role in classrooms through the use of movies, recorded video lectures, and overhead projectors. Emerging technology use is growing in communication and in creating, sharing, and interacting around content.
Media and technology. A transition from epistemology (knowledge) to ontology (being) suggests media and technology need to be employed to serve in the development of learners capable of participating in complex environments.
Change cycles and future patterns. It is not uncommon for theorists and thinkers to declare some variation of the theme «change is the only constant». Surprisingly, in an era where change is prominent, change itself has not been developed as a field of study. Why do systems change? Why do entire societies move from one governing philosophy to another? How does change occur within universities?
New Learners? New Educators? New Skills? New literacies (based on abundance of information and the significant changes brought about technology) are needed. Rather than conceiving literacy as a singular concept, a multi-literacy view is warranted.
Tools. Each tool possesses multiple affordances. Blogs, for example, can be used for personal reflection and interaction. Wikis are well suited for collaborative work and brainstorming. Social networks tools are effective for the formation of learning and social networks. Matching affordances of a particular tool with learning activities is an important design and teaching activity
Research. Evaluating the effectiveness of technology use in teaching and learning brings to mind Albert Einstein’s statement: «Not everything that can be counted counts, and not everything that counts can be counted». When we begin to consider the impact and effectiveness of technology in the teaching and learning process, obvious questions arise: «How do we measure effectiveness? Is it time spent in a classroom? Is it a function of test scores? Is it about learning? Or understanding?»
Conclusion. Through a process of active experimentation, the academy’s role in society will emerge as a prominent sensemaking and knowledge expansion institution, reflecting of the needs of learners and society while maintaining its role as a transformative agent in pursuit of humanity’s highest ideals.
Ahora que Marc Prensky ha decidido dar por amortizada su conocida dicotomía entre nativos e inmigrantes digitales para poner el foco sobre lo que denomina “digital wisdom”, debemos ser más conscientes todavía de que el protagonismo del cambio en el mundo educativo no puede darse más que desde y para los propios estudiantes.
Hace unos días Lola Torres recuperó en su blog -en el marco de una entrada que tiene los enlaces justos, aunque no estén desarrollados- el vídeo que Michael Wesch montó en 2007 a partir de las ideas de 200 estudiantes de Antropología Cultural de la Kansas State University. Aquí son los propios estudiantes los que toman la palabra y cuentan cómo y qué necesitan aprender, qué objetivos, esperanzas o sueños albergan para el futuro, cómo prevén ese futuro que les pertenece:
Supongo que Lola ve este hecho en una línea «edupunk» (su entrada lleva por título «hackeando la educación»). Los que vemos el mundo educativo desde un punto de vista «edupop» miramos con interés iniciativas como la de GradeGuru, un servicio en el que los estudiantes que necesitan mejorar sus notas pueden contar con la ayuda de otros compañeros, a cambio de una recompensa económica:
«GradeGuru.com is a note sharing platform for college students to share notes, give each other feedback and engage in collaborative learning. GG is an information sharing site created by students for students. We’re also providing students with cash and rewards for their notes because we believe students should earn for sharing their knowledge. Our vision is to create a community of students who can rely on each other for academic support – whether through the feedback they receive on the notes that they contribute, or the ability to download their peers’ notes for free.
Since GradeGuru is a meritocracy, how much you get rewarded will be determined by how good your peers think your notes are.»
A los profesores nos pagan por enseñar, ¿por qué los estudiantes que enseñan a sus pares no pueden recibir a cambio lo que quieran? Es lo que subyace en el sharismo de Isaac Mao, y en el Manifiesto Edupop que David Vidal y yo publicamos en este blog:
«Technology and knowledge must be free to share, sell or use in order to give away ideas, innovations and visions. So we will receive whatever is shared, sold or gave away in return. We live in a connective world where culture and knowledge is everywhere, and individuals must be free to do as they want in it».
Y de Alemania viene Sofatutor, que ha entrado en beta esta semana, otra iniciativa nacida entre universitarios. La idea no está totalmente definida todavía pero se trata de una plataforma educativa basada en la posibilidad de que cualquiera pueda producir vídeos al estilo commoncraft y gane dinero con ello:
En el fondo, todo va en la misma dirección: horizontalidad, sharismo y foco en el aprendiente que es el protagonista tanto del proceso de aprendizaje como del proceso de enseñanza.
A finales de 2007, en un evento educativo celebrado en Zwolle (Países Bajos) tuve ocasión de saludar a Giedo Custers (Katholieke Universiteit Leuven) y conocer el proyecto REN Vlaanderen (Regionale Expertise Netwerken), una iniciativa del Ministerio de Educación de Flandes (Bélgica) dirigida a la integración de las Nuevas Tecnologías en el sistema educativo, y muy específicamente de la web 2.0.
Elena Fernández ha traducido para nosotros un artículo de Custers de febrero de 2008 titulado «Web 2.0 in het talenonderwijs?» (¿Web 2.0 en la enseñanza de lenguas?) que, a pesar del tiempo transcurrido, mantiene su vigencia. Me parece muy interesante la reflexión que hace el autor sobre la forma en que ha ido evolucionando hasta desembocar en la nueva red, ya que puede servir de modelo y acicate.
A pesar de la distancia del idioma, estoy suscrito a su lista de correo, que me permite estar al tanto de la intensa actividad que llevan a cabo. Próximamente publicaremos aquí la versión en español de la entrevista que le hicimos a Custers y a la profesora Jacky Hellemans sobre REN Vlaanderen y que publicamos en neerlandés en la revista Foco.
Como ya explicó Victoria Castrillejo en una entrada de junio pasado, Glogster ofrece una manera atractiva para la presentación de tareas de nuestros estudiantes, permitiendo publicar no sólo texto, sino también imágenes, audio y vídeo.
Me parece una herramienta interesante para la clase de ELE, y especialmente para trabajar con jóvenes. El verano pasado, Beatriz González (UAB Idiomes) lo utilizó en el aula con un grupo de estudiantes norteamericanos de 14 a 16 años, cuya tarea final consistía en presentar una ruta turística por una comunidad española.
Éstos fueron los resultados presentados el último día de clase a toda la escuela (las entrevistas se las hicieron a otros profesores de la UAB):
Desde hace unos meses este blog ha experimentado una significativa subida en las visitas desde México, como se puede ver en esta captura de Google Analitycs. Nos gustaría que algún lector de por allá nos explicara «qué pasa en México» 🙂
Hace casi un año que hablamos de Myngle por aquí. No ha habido grandes cambios en el proyecto desde entonces, incluso la interfaz sigue dejando mucho que desear -nada amigable, aunque están trabajando en su renovación.
En este momento están implementando dos novedades.
El profesor de física de la Universidad de Ottawa (Canadá) Denis Rancourt decidió no evaluar a sus alumnos -mejor dicho, decidió darles la máxima nota desde el principio:
[Its is not my job] to rank their [students] skills for future employers, or train them to be “information transfer machines,” regurgitating facts on demand. Released from the pressure to ace the test, they would become “scientists, not automatons”.
Lo han despedido con una violencia inusitada: «In December, the senior physicist was suspended from teaching, locked out of his laboratory and told that the university administration was recommending his dismissal and banning him from campus». Pero no solo eso, lo tratan como a un delincuente:
Firing a tenured professor is rare in itself, but two weeks ago the university took an even more extreme step: When Prof. Rancourt went on campus to host a regular meeting of his documentary film society, he was led away in handcuffs by police and charged with trespassing.
As we continue moving toward a more individual and portfolio-driven assessment of a person’s abilities, philosophies, and educational contexts, grades become less meaningful anyway. What may have been lacking in Rancourt’s class was some concrete means for students to document and describe their learning, once their A+ grade had been essentially rendered meaningless as an assessment metric.
La actuación de Rancourt me parece ejemplar, y el hecho de que haya suscitado tal «rancour» en su contra por parte de la universidad me parece que indica que ha puesto el dedo en la llaga de un sistema que se mantiene mediante la coacción evaluativa. Como bien dice: “Grades poison the educational environment. We’re training students to be obedient, and to try to read our minds, rather than being a catalyst for learning”: