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Educar en una sociedad posdigital

No tengo la menor idea de si se trata de una campaña viral de Apple, pero eso me importa poco. Este vídeo muestra cómo están cambiando las cosas cuando hay capacidad de cambiar nosotros con el mundo que nos rodea.

La educación, también la enseñanza de idiomas, me parece que no lo está haciendo suficientemente. La música, sí. Todo lo que no sea avanzar en una educación posdigital terminará por pasarnos factura antes o después. Uno de los puntos clave es que los educadores estemos abiertos a cambiar el «mindware» (la forma de «pensar y entender» la enseñanza). Son las personas, no las tecnologías:

Competencia Digital en la enseñanza y aprendizaje de ELE.

A partir del curso Aprender a Aprender: Competencia Digital para estudiantes de ELE y los comentarios de compañeros, me vuelven a surgir preguntas sobre la relación entre la Competencia Digital y los profesores de ELE o de lengua: ¿tenemos que enseñar los profesores de lengua Competencia Digital en el aula? ¿debemos, por tanto, ser nosotros competentes en entornos digitales también? ¿qué aspectos de la Competencia Digital debemos trabajar en el aula? ¿Cómo podemos integrarlos en el aula?

Definiendo la Competencia Comunicativa en el contexto digital

La Competencia digital (CD) está formada por todas aquellas competencias y destrezas que necesita la persona para su aprendizaje y desarrollo en la Sociedad de la Información. Como docentes de lengua, deberemos trabajar con aquellos aspectos de la Competencia Digital que estén relacionados con la Competencia Comunicativa.

Podemos definir la Competencia Comunicativa en un entorno Digital (CCD) como la capacidad de una persona para comunicarse de manera eficaz y adecuada en este entorno: cuándo hablar, cuándo no, y de qué hablar, con quién, cuándo, dónde, a quién dices qué y en qué ámbito. Es decir, saber los lenguajes propios de este entorno, sus características y técnicas, pero también saber comportarse socialmente en ellos.

Competencia Digital en el aula de ELE

En el aula debemos enseñar el lenguaje en el contexto digital, qué características e implicaciones tiene, pero también trabajar conceptos como comunicación pública, derechos, diferencias entre ámbitos personales, privados y públicos. Y sobre todo, transmitir la idea de que se puede aprender en cualquier lugar y en cualquier momento.

En la enseñanza de lengua, se ha partido en general en un error significativo en el trato de la CD, centrándose en el aspecto instrumental de la CD, y no en el aspecto comunicativo e informacional, en el lenguaje.

    El aula es un espacio para la participación activa en estos entornos y en esa «gran conversación» que existe, y también para la reflexión sobre nuestras acciones y sobre nuestra identidad.

La enseñanza-aprendizaje de ELE es un sector muy activo y uno de los pioneros en educación en ver en la tecnología un potencial muy grande. Con principios teóricos como el «enfoque comunicativo», el «enfoque por tareas» o el «enfoque orientado a la acción», el sector de ELE se ha interesado siempre por llevar la acción a las aulas, por hacer, por producir, por practicar y por «comunicarse». Los entornos digitales ofrecen un espacio idóneo para llevar a la práctica este marco teórico, del que se lleva mucho tiempo hablando.

Más información:

El maestro ignorante y una perífrasis

"Los galaaditas cortaron a los efrainitas los vados del Jordán; y cuando los fugitivos de Efraín decían: “Quiero pasar”, le preguntaban los galaaditas: “¿Eres tú efrainita?” Y cuando respondía: “No”, le decían: “Di schibólet”; mas él decía: “sibólet”, pues no sabía pronunciarlo bien. Entonces lo prendían y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Así murieron en aquel tiempo cuarenta y dos mil efrainitas. [Jueces 12:5-6]”

Me salgo un poco del tema de las nuevas tecnologías para llamar la atención sobre el estimulante artículo que publican hoy en el Diario de Sevilla José Plácido Ruiz Campillo (Columbia University) y Juan José Romera López (autor de uno de los libros del año en el campo de la educación obligatoria: Retrato canalla del malestar docente, Toromítico, 2010).

El artículo -a cuenta de una perífrasis que no lo era- es simplemente perfecto, y se titula «El maestro ignorante y una perífrasis».

En esta tribuna periodística vuelven a hilvanar algunas necesarias obviedades sobre el enorme engaño de la gramática y su evaluación en la actualidad: una gramática que no habla sobre la lengua sino sobre lo que debería ser la lengua, y una evaluación que solo sirve para que alguien obtenga un papelito diciendo lo que otra persona «habilitada para ello» quiere que diga:

Si a los alumnos de Física se les explica cómo opera el efecto fotoeléctrico y no cómo debería operar, si en biología aprenden cómo evolucionan las especies y no cómo deberían evolucionar, ¿por qué en Lengua se les machaca con cómo debería o no debería ser la lengua y se les niega la descripción científica de cómo realmente es y cuáles son las leyes que explican su funcionamiento real? ¿Por qué la asignatura de Lengua es la única donde el objeto de estudio no es la misma lengua, sino los libros sagrados que glosan sus misterios? ¿Por qué es la única donde se niega el conocimiento disponible y se impone el dogma?

Un adolescente no tiene por qué encontrar problemático, por ejemplo, memorizar para un examen que el subjuntivo es el modo de la irrealidad, y felicitarse después del examen diciendo «Me alegro de que haya caído esa pregunta», formulando adecuadamente en subjuntivo la evidencia. En cualquier caso, examen superado.

Como ellos mismos reconocen, la «gramática taxidérmica» seguramente seguirá en el mismo sitio, como el dinosaurio de Monterroso; pero recordar de vez en cuando cuatro cosas al alcance de cualquiera supone un ejercicio intelectual muy recomendable.

Cognición, creatividad y sharismo

En junio se publicó el segundo ensayo de Clay Shirky: Cognitive Surplus. Creativity and Generosity in a Connected Age. Este libro sigue los pasos de Here Comes Everybody. The Power of Organizing Without Organization, abundando en la idea de que la nueva red, al abaratar los costes de producción, nos permite ser más creativos y generosos.

La tesis de Shirky es que la nueva tecnología en red nos convierte de consumidores en productores y difusores de contenido, en creadores activos sin miedo al fracaso. El libro es ameno e interesante (la capacidad de Shirky para los títulos atractivos es prodigiosa), pero no dice nada nuevo, al menos nada que Isaac Mao no hubiera dicho mejor y más brevemente en su maravilloso manifiesto del sharismo, que traduje para NodosEle hace dos años.

Para volver al tema de la lectura, del que hablé en el post anterior, esto significa que los e-books y las apps actúan como catalizadores de sinergias de raíz semiótica, es decir, crean nuevos tipos de texto que, para ser entendido, requiere de una nueva cognición de interfaces.

Está por explorar la capacidad de Borges a la hora de anticipar el mundo de infinitas variaciones que nos circunda; se han hecho algunas cosas, pero bastante malas. Tenemos un problema si no sabemos gestionar la capacidad cognitiva necesaria para manejarnos en este tipo de escenarios. El juego mozartiano de una Musikalisches Würfelspiel («Juego de dados musical», 1787), especie de app del siglo XVIII capaz de generar 45 billones de vals diferentes (harían falta 200.000 horas para escucharlos) es ya una realidad (un ordenador los genera inmediatamente) y, por tanto, un reto cotidiano:

Leer en los tiempos del iPad/iPhone

La tecnología ha entrado definitivamente en las aulas. Mis estudiantes llevan sus iPads, portátiles o iPhones a clase, hacen fotos de la pizarra, graban lo que les interesa, buscan palabras, imágenes o información usando las apps e intercambian entre ellos y conmigo a través de navegadores smartphone.

La tecnología interna no nos sirve, porque la que usamos de verdad es la que traemos de la calle antes de encontrarnos en ese espacio común que hemos dado en llamar «aula». Aprendemos igual que vivimos.

En Suecia la lectura está cambiando. Esto afecta al proceso de aprendizaje de lenguas. Personalmente leo los libros de Martin Widmark en el iPad, con una interfaz que me hace mejorar mi sueco de un modo adictivo. ¿Existe algo así en español?

En el iPhone/iPad tengo montones de libros e historias con grandes interfaces, algunas gratuitas y otras de pago. Mis favoritas en este momento son Wolf Hall de Hillary Mantel, pero muy especialmente Alice in Wonderland de Lewis Carroll, una app de 52 páginas llena de imaginación y buen gusto, obra de Atomic Antelope:

En una entrada posterior escribiré sobre la descarga cognitiva que supone este cambio en la forma de lectura, daré alguna nota sobre los libros de Clay Shirky, un divulgador en la línea de Steven Johnson (que tanto nos gusta en NodosEle) y sobre antecedentes históricos del caos creativo en que vivimos, de Mozart a Borges.

The World in Words Podcast

PRI’s The World Global Perspectives for an American Audience no es un proyecto nuevo. Fue lanzado en 1996 por la BBC y algunas estaciones de radio de los EEUU con la idea de ofrecer buenos programas en inglés desde una perspectiva global.

Desde hace un tiempo viene ofreciendo una serie semanal de programas sobre el lenguaje, las lenguas y el mundo de las palabras, también en forma de podcast: The World in Words. Los programas suelen durar 20 minutos y tratan con frecuencia temas relacionados con la enseñanza de segundas lenguas. Son realmente buenos, y permiten la suscripción a través de Facebook.

Dejo aquí una muestra reciente sobre la norma estándar del español a partir de los usos en los culebrones hispanoamericanos: «Spanish, pure and otherwise». Tanto las entradas como los podcasts son realmente interesantes, sobre todo cuando entran en materia después de los 2 primeros minutos de introducción:

Reminder: Publicamos en papel «Conociendo el Conocimiento»

Hace ya tiempo que terminamos la edición de Conociendo el Conocimiento, traducción de Knowing Knowledge, un libro que en nuestra opinión supuso un antes y un después en esto del aprendizaje en red.

Desde entonces hemos estado valorando distintas opciones para la impresión de la primera tirada bajo demanda, y tenemos casi todos los detalles ultimados. Si tienes interés en tener un ejemplar de la edición puedes hacerlo aquí (el precio estará sobre los 15 euros + envío). En todo caso, siempre es posible consultar la versión en pdf (7,27Mb).

    Autor: George Siemens
    Título: Conociendo el conocimiento
    Traducción: Lola Torres, David Vidal, Emilio Quintana y Victoria Castrillejo.
    Prólogo de Fernando Santamaría.
    Cubierta e ilustraciones adaptadas por Néstor Alonso.
    Edición: Nodos Ele, 2010
    Páginas: 176
    ISBN: 978-90-815937-1-7
    Precio aproximado: 15 euros + gastos de envío
    Sí, quiero copia/s

9 características para un buen curso (online)

Ayer empezó el nuevo MOOC de Siemens/Downes/Cormier/Kop, dedicado esta vez a los Personal Learning Environments/Networks (PLN/PLN). Cormier ha editado un breve vídeo con las 9 ideas clave para que un MOOC (curso online masivo) funcione. Me parece que se trata de 9 condiciones para que cualquier tipo de proceso de enseñanza/aprendizaje funcione, de modo que las traigo aquí:

  • el curso debe ser conectado en red, descentralizado y participativo
  • el enseñante debe ser independiente, consciente de sus objetivos, y abierto a debatir con diferentes personas e ideas
  • el conocimiento resultante debe ser negociado, emergente y rizomático

El autor acalara qué significa exactamente cada concepto en este vídeo (3 minutos):

Popvox y la e-democracia

El otro día estuve votando en las elecciones suecas que terminan el 19 de septiembre. Me llamó la atención la papeleta de un partido político que no conocía y que se llama PopVox. Estuve indagando un poco. Popvox es un partido que sólo se presenta en las municipales de Estocolmo y que aboga por la Democracia 2.0 o e-democracia. Afirman:

Vivimos en un mundo digital que está cambiando la forma en que nos comunicamos. Necesitamos más transparencia, más fiabilidad, una mejor visión y más posibilidades de participación.

PopVox quiere entrar en el Ayuntamiento de Estocolmo. Es un partido neutral que aspira a desarrollar la democracia digital (e-democracia).

Proponen una especie de democracia directa a través de internet en la que las propuestas del Ayuntamiento sean votadas por los ciudadanos en la red. Se ofrecen como una correa de transmisión neutral, de modo que lo que voten los ciudadanos en internet será lo que ellos votarán en el Ayuntamiento. A esto lo llaman «Democracia 2.0. Más poder para los ciudadanos».

Ya hemos hablado antes del PiratPartiet, aunque no está claro que supere el 4% necesario para entrar en el Riksdagen. No creo que PopVox pase de una curiosidad significativa, pero el debate político sueco es más rico y pegado a la realidad que el de otros países europeos, especialmente los del sur.

No puedes tener 500 millones de amigos sin hacer algunos enemigos

El 1 de octubre se estrena «The Social Network. You don’t get to 500 million friends without making a few enemies» (tráiler abajo), la historia de cómo Mark Zuckerberg creó Facebook en 2004 siendo estudiante de la Universidad de Harvard. La ha dirigido David Fincher (recuerdo «Seven»), que no se ahorra los pasajes escabrosos relacionados con las drogas y el sexo, según vienen en el libro original. Las críticas que he visto la presentan como una película destinada a convertirse en símbolo de una época. Veremos.

Por otra parte, está en preparación la versión cinematográfica de «Googled. The End of the World As We Know It», el libro de Ken Auletta, que narra la historia de Brin y Page, los dos estudiantes de Stanford (uno llegado de la Unión Soviética y el otro hijo de un científico de la Nasa) que crearon el algoritmo de Google, una de esas tonterías que simplemente cambian el mundo.

En este caso, parece que la historia será más bien edificante: la lucha de dos genios para imponer sus reglas en el mundo de los negocios, el deseo de mantenerse duros y puros bajo el lema dickensiano de «don´t be evil» («no hagas el mal»); es decir, una historia de integridad y fe en el proyecto propio.

Sigue también adelante el documental sobre The Pirate Bay. ¿Para cuándo «Nodos Ele, la película»?