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Wales, Hayek y los fundamentos liberales de Wikipedia

Si algo caracteriza el desarrollo de la cultura digital, y la función de la red para el conocimiento y la educación, es la libertad; la web 2.0 es una de las formas en que se ha desarrollado una cultura más libre basada en el individuo.

Perder de vista este fundamento, implica caer en los cada vez mayores intentos de control y tergiversación.

Un ejemplo reciente, lo tenemos en una entrada de Ignacio Escolar sobre Wikipedia, en la que dice:

A pesar de sus defectos, tan humanos, la Wikipedia es perfecta. Casi perfecta. Demuestra una gran verdad: que, pese a lo que siempre ha dicho el capitalismo, no es cierto que la gente sólo se mueva por dinero. Es falso eso de que nadie hace nada gratis. Tan poderoso motor como el egoísmo lo puede ser la filantropía. La Wikipedia, de la A a la Z, está escrita por voluntarios, por decenas de miles de ellos; generosos internautas que ni siquiera tienen la recompensa de ver su firma en un texto que es, por definición, anónimo.

Albert Esplugas ha tenido que recordarle cuál es el origen de la cultura wiki y cuáles son los fundamentos intelectuales de Wikipedia, según su creador:

Jimmy Wales (creador de Wikipedia), es un autodeclarado liberal (randiano para más inri), y cita como inspiración del proyecto a Friedrich Hayek y su célebre ensayo sobre la coordinación de la sociedad en un entorno de información dispersa.

En palabras de Wales: «Hayek’s work on price theory is central to my own thinking about how to manage the Wikipedia project (…) One can’t understand my ideas about Wikipedia without understanding Hayek«.

Wikipedia se basa en la libre colaboración entre individuos, tal como se plantea en «The Use of Knowledge in Society» (1945), de Friedrich A. Hayek (1899-1992).

Este es uno de los motivos por los que dos de los miembros de Nodos Ele lanzamos en su momento el manifiesto Edupop, como respuesta matizada al planteamiento ideológico de Jim Groom y su manifiesto Edupunk.

Aprendizaje invisible (play & learn)

4155771527_a98e910613En Nodos Ele queremos hacernos eco del lanzamiento de Aprendizaje Invisible, una «iniciativa experimental» impulsada por Cristobal Cobo y John Moravec.

Cobo nos invita a participar con este mensaje en el proyecto:

Resumiendo: ¿Por qué aprendizaje invisible?

Recuerdo el primer post que le leí a Cristóbal Cobo sobre el tema (2007, su antiguo blog), en el que se centraba en buena medida en Iberoamérica y la movilidad (m-learning), y en el que había una frase que me llamó la atención, y que sigue igual de vigente:

Desde esta premisa, e-learning se ha desvirtuado a través de la combinación de nuevas tecnologías con viejos modelos educativos, centrados en la transferencia de datos e información.

La idea original parece que se ha ido decantando hacia la exploración de «contextos informales de aprendizaje», algo que yo diría que es un acierto absoluto, y muy especialmente en nuestro campo de trabajo, ya que el mundo de la enseñanza de Español como Lengua Extranjera (ELE) me parece que está en un momento de estancamiento evidente (cuando no de regresión), con unas instituciones que no tienen voluntad de estar a la altura de los tiempos, unas editoriales que viven de las rentas y unos profesores cada vez más apáticos e instalados en lo de siempre.

En este panorama, lo logico es que el aprendizaje se vaya desplazando fuera de las estructuras formales, cada vez más huecas. Sin duda, tendremos ocasión de seguir hablando de Aprendizaje invisible en el futuro, una iniciativa que, en mi opinión, marca tendencia, a pesar de sus limitaciones y contradicciones. Por señalar lo más obvio: ¿a qué viene una nueva etiqueta cuando ya tenemos más que suficientes para nombrar lo mismo?

Buscar y aprender

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Un reciente estudio aparecido en Science Daily sobre el uso de los motores de búsqueda concluye que buscar no sólo nos ayuda a encontrar datos sino a aprender. Buscar en la red no sólo forma parte de nuestra rutina diaria, sino de nuestro proceso de aprendizaje:


«The researchers sought to discover the cognitive processes underlying searching. They examined the search habits of 72 participants while conducting a total of 426 searching tasks. They found that search engines are primarily used for fact checking users’ own internal knowledge, meaning that they are part of the learning process rather than simply a source for information. They also found that people’s learning styles can affect how they use search engines.

«Our results suggest the view of Web searchers having simple information needs may be incorrect,» said Jim Jansen, associate professor of information sciences and technology. «Instead, we discovered that users applied simple searching expressions to support their higher-level information needs«.

Search engines are a Source of Learning (la negrita es mía).

Vía Search Engine are Teachers, Cory Doctorow. Boing Boing.

Mapas literarios

Mapa literario de Barcelona.

NodosELE ya llevamos tiempo utilizando mapas en nuestras clases para realizar tareas colaborativas con nuestros estudiantes: organizar planes para un fin de semana, describir lugares que nos gustan, hacer itinerarios turísticos por diferentes ciudades añadiendo comentarios, imágenes, vídeos, enlaces, etc.

En el Departamento de Español de UAB Idiomes, esta vez los estudiantes están haciendo una ruta literaria sobre los personajes de la novela La sombra del viento a través de la geografía urbana de Barcelona. El resultado está siendo un mapa vital, social, histórico y geográfico de la ciudad con el devenir personal y las biografías de los personajes principales de la narración.

Javier Sánchez, profesor de UAB Idiomes, resume los objetivos de esta tarea de este modo:

  • Conocer los principales acontecimientos históricos y sociales de Barcelona en un determinado periodo histórico.
  • Profundizar en el conocimiento cultural de la ciudad.
  • Mejorar la capacidad de comprensión de textos literarios y las habilidades necesarias para realizar una crítica de la novela.
  • Potenciar la capacidad de búsqueda, selección y transmisión de la información.
  • Fomentar el conocimiento compartido y el aprendizaje colaborativo.

Desde la UAB Idiomes animamos a quien quiera a utilizar y participar en este itinerario añadiendo la información que considere interesante.

Aprendizaje: entre el científico y el artista

3777870055_ee337b9635_mLos de Nodos Ele estamos terminando la traducción definitiva de Conociendo el conocimiento [Knowing Knowledge] de George Siemens.

Nos gustaría que estuviera antes de que empiece la segunda edición del curso sobre «Connectivism and Connective Knowledge», el 14 de septiembre.

En uno de los epígrafes del libro, el autor contrapone las figuras del profesor como científico y como artista: «Scientist versus Artist» (pp 107-108). La traducción me ha quedado un poco demasiado «lírica» -ya la puliré más adelante:

La pregunta importante cuando tratamos de conocimiento y educación es: “¿Hay pruebas evidentes de eso?”. La evidencia en este caso se define casi siempre de un modo empírico (científicamente). ¿Cuál es el Beneficio de la Inversión (BDI)? ¿Dónde quedan la magia y la belleza? La evaluación empírica del conocimiento, ¿es la única opción de que disponemos?

Es importante comprender y evaluar el impacto de la formación y el aprendizaje, pero la evaluación debe ir más allá de un simple cálculo económico. Desgraciadamente, son los “científicos del aprendizaje” los que llevan la voz cantante en el terreno educativo. A los artistas no se les escucha.

El papel de los científicos es el de determinar los mejores enfoques de los descubrimientos en el campo del conocimiento, la creación, y la diseminación (mediante investigaciones empíricas y análisis cuantitativos y cualitativos). ¿Cuál es el papel del artista (o, en un sentido más amplio, de la creatividad) en el terreno de la educación?

El artista es el individuo que sabe ver la magia en el aprendizaje. Los artistas no saben exactamente porqué funciona bien algo, pero son capaces de constatar (e incluso, sentir) que los aprendientes están cambiando, creciendo y desarrollándose. El artista del aprendizaje encuentra la belleza en el diálogo, en la interacción, en las conexiones que se forman entre lo que se conoce y lo que se está empezando a conocer. El artista ve (y acepta) la belleza del azar y de la incertidumbre, y valora el aprendizaje como proceso y como producto. Mediante la creación de un entorno de aprendizaje, el artista esparce la magia del aprendizaje por todos los espacios del lienzo de la vida. Usa las herramientas como pinceles para crear el deseado cuadro del aprendizaje.

Necesitamos las voces de los artistas y de los científicos. Ninguno de los dos es necesariamente mejor que el otro. En algunos casos, un asunto requiere una evaluación y un método claramente definidos, un modelo científico. En otros casos (especialmente cuando lo que se persigue es la innovación y la creatividad), se hace necesario el deseo de belleza en el aprendizaje creado por el artista. Ambos, en equilibrio y a través del desempeño de tareas apropiadas, son necesarios para compartir aprendizaje y conocimiento”

Diría que quien no es capaz de ver el componente de azar, belleza, creatividad e innovación del aprendizaje, no se ha enterado de nada. Por desgracia, en nuestra profesión, es un tipo que abunda.

Marcas blancas y educación

No he leído todavía el nuevo libro de Alejandro Piscitelli: Nativos digitales. Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de la participación (Santillana, 2009), pero creo que tengo suficiente información como para hacerme una idea de su contenido. Me gustaría al respecto llamar la atención sobre la excelente reseña de Hugo Pardo Kuklinski en digitalismo.com.

Piscitelli es siempre una fuente de estímulo constante, gracias no solo a su fértil capacidad de generar ideas sino también a esa lectura proactiva de que habla Kuklinski, y a la que felizmente nos aboca. Sin embargo, creo que cada vez está más equivocado; ya de principio me supuso una sorpresa que insista en el término «nativos digitales» cuando el propio Marc Prensky ha entonado con muy buen criterio la palinodia, y cuando ya sabemos que es una noción insostenible.

La reseña está hecha con afecto hacia al maestro, pero desmonta los errores de base del libro; es lo que llama «matices», y que en realidad son auténticas refutaciones:

    1. La publicidad no puede ser referencia para el mundo educativo, ya que se trata de una institución que está más en crisis todavía. Kuklinski pone el dedo en la llaga acuñando la afortunada expresión «marcas blancas de la educación», que desde ya me apunto como uno de los conceptos que marcarán los próximos años. Dice HPK:

    Seguramente Piscitelli escribe pensando en Argentina y Latinoamérica y no le falta razón. Pero mi experiencia europea en España y la americana en Stanford University me dice que existen instituciones educativas y/o profesores que logran un sentido de pertenencia de sus usuarios tan relevante que se convierten en marcas reconocidas. Y ese sentido de pertenencia es de por vida transmitido en el valor de “pertenecer” a dicha institución (algunas universidades latinoamericanas de élite podrían entrar en esa categoría como el TEC de Monterrey, por ejemplo).

    El problema lo tienen las “marcas blancas” de la educación, las instituciones que no han sabido o podido construir prestigio a su alrededor y que se convirtieron irremediablemente en un costoso parking de jóvenes antes de ingresar al mercado laboral y en un aún más costoso espacio de profesores sin voluntad de crecer profesionalmente, sin redes internacionales y muy cómodos en su rol funcionarial, sin exigencias meritocráticas ni competencia real, cómodos en la cultura endogámica que les ofrece el sistema (pienso en España donde la tasa de endogamia es altísima).

    2. La periferia educativa es un mito. Citando a la Stanford Social Innovation Review: «The biggest obstacle to reducing poverty is not low-income communities’ lack of capacity, but society’s stereotype they are unable to help themselves.». Exacto. La brecha digital -en una sociedad de conocimiento en red- no depende del hardware sino del mindware, y por tanto de factores sociales. Esto es tan aplicable a la Argentina como a España, cuyo futuro en este terreno está por ver.

    3. La novedad del cambio tecnológico es falsa. Siempre la ha habido. La hubo al cambiar el rollo de papiro por el libro de pergamino, y la hay ahora.

Frente a esto, las reflexiones de Piscitelli sobre cultura pop, basadas en Steven Johnson, uno de los autores que más seguimos en Nodos Ele, y sobre redes sociales, centran mejor los asuntos, a mi parecer.

Lo mejor en todo caso es que lean el libro de Piscitelli -dejándose llevar por su entuasiamo proactivo– y la reseña de Hugo Pardo Kuklinski, y saquen conclusiones por sí mismos. Personalmente estoy de acuerdo con la tesis de base de este último: un adanismo basado en cambios tecnológicos supuestamente revolucionarios llevados a cabo por una generación de nuevos entes cognitivamente superiores, es un error de bulto.

Lo que en realidad se está configurando es una nueva forma de interacción entre los elementos del complejo educativo, en la que la marca de cualquiera de ellos vendrá referenciada en términos de reputación, conectividad y conocimiento; una Universidad, por ejemplo, más cercana a las medievales que a las del siglo XX.

Lo demás no parece sino una nueva versión del antiguo lema de la sociedad industrial: «el cliente siempre tiene la razón».

Moodlemoot Euskadi 2009 (II): algunas notas para la reflexión docente en torno al Conectivismo.

(viene de un post anterior)

Una de las más gratas sorpresas que me llevé en la Moodlemoot Euskadi 2009 fue escuchar a una importante figura de la blogosfera educativa, como es Aníbal de la Torre, hablar de Conectivismo. Conduciendo hacia Bilbao comentaba la ilusión que me hacía conocer en persona a Aníbal, después de tanto tweet y tanto post. La verdad es que la impresión fue muy buena, aunque no pudimos hablar mucho -lo mismo que ocurrió con muchos de los que había allí. Me queda el consuelo de que la conversación sigue en la red.

Como decía, me entusiasmé cuando Anibal nombró a la criatura de George Siemens y Stephen Downes (¡vaya padres!): si él lo hacía era porque el paradigma conectivista estaba calando de alguna forma en la educasfera. Pero la alegría me duró un suspiro: lo poco que dijo Anibal no me parecía sino un batiburrillo de ideas sin montar, probablemente fruto de los pobres intentos que se han (hemos) hecho por difundir la teoría de forma sistemática, que necesitan ser precisadas:

  • El Conectivismo NO es una metodología de enseñanza. Más bien responde a lo que Kuhn llamó modelo paradigmático, esto es, un conjunto de ideas (mindset) que permiten caracterizar un conjunto de teorías de orden inferior. La relación del paradigma conectivista con disciplinas como las ciencias sociales, las teorías del aprendizaje, la ética, etc… son la prueba de que no podemos tomar estas ideas tal cual, como principios funcionales. En este sentido el Conectivismo es una teoría compleja sobre cómo aprendemos.
  • A la hora de caracterizar el Conectivismo de cara a trabajar con principios funcionales, yo lo haría como teoría del conocimiento, esto es, como una explicación de qué es aprehensible y cómo, de cuáles son los mecanismos que permiten la aparición de constructos de información que, sea por la razón que sea, llamamos conocimiento. Las Ciencias Cognitivas, más allá del constructivismo (que, recordemos, también es paradigma, y no método), son el sustento del Conectivismo como teoría del conocimiento aplicada a los procesos de enseñanza/aprendizaje.
  • Así, el Conectivismo como teoría del conocimiento no se limita -no puede hacerlo- a explicar cómo aprendemos con TICs, sino que es un modelo complejo, que no olvida que los elementos que lo integran (objetos de aprendizaje y agentes) son también complejos. Que ahora tengamos acceso a muchas más fuentes de información no quiere decir que antes se adquiría el conocimiento sólo de una fuente y que cualquier individuo tenía acceso a él de la misma manera (eso ya lo puso de relieve el constructivismo, ¿no?). Lo que ocurre es que en la era de internet el modelo anterior se muestra del todo insostenible: el juego no da más de sí y tenemos que cambiar no sólo las reglas, sino también el tablero.
  • ¿En qué se traduce lo anterior? Pues en que el alumno se considera también de manera compleja: el aprendizaje se produce en una multiplicidad de ámbitos y de muy diversas maneras (distinguir aprendizaje formal/no formal/informal en función de la certificación o el espacio me parece un error común y una distinción inútil en esos términos). Ahora bien, esto no quiere decir que el docente tenga que seguir y evaluar las actuaciones de los alumnos en todos los ámbitos. No, Anibal, no tenemos que meternos en tuenti a seguir lo que hacen nuestros estudiantes. No sólo es físicamente imposible, sino que además es inútil.
  • La consideración anterior (tomar al alumno como un agente complejo del proceso de aprendizaje) trae de suyo establecer que, entro otras cosas, los estudiantes son, en esencia, autonomía con piernas. Los docentes no tenemos la virtud de conceder autonomía de aprendizaje a nuestros alumnos, como si fuera un turno de palabra. A lo sumo, a lo más que llegamos es a castrar ciertas actitudes en el aula, como bien sabe el hijo de Aníbal, que desprende creatividad a raudales.

Las cinco pinceladas anteriores son sólo el principio, y no agotan en absoluto el modelo. De hecho, sólo me sirven para una cosa: evidenciar que efectivamente estamos ante cambios trascendentales. No son cambios estructurales si hablamos en términos físicos (al fin y al cabo, nuestro cerebro y su funcionamiento no cambian de una década para otra), pero sí en términos sociales. Estamos, como diría Kuhn, ante una revolución científica, ante un cambio de paradigma del que tenemos que dar cuenta. Y ahí es donde entramos en juego nosotros, los docentes. Tenemos que responder de forma eficaz a este reto, repensando el modelo educativo y comprometiéndonos con el esfuerzo. Que lo hagamos con ayuda de unas herramientas u otras da igual. Internet no es sinónimo de excelencia, como no lo fue nunca el ordenador, la televisión, la radio, la imprenta o el rollo de papiro. Lo que cuenta es ver qué tenemos alrededor y sacar el mayor partido posible del tiempo que nos ha tocado vivir.

El proyecto que presentamos en la Moodlemoot, hablapalabra, no ha sido está siendo en este sentido más que un intento bastante improvisado de ser consecuentes con unas convicciones claras. Nos hemos arriesgado mucho (unos más que otros, ¿verdad Luis?), ya que la iniciativa se enmarca en el ámbito privado, y eso supone que igual te despiden si sale mal, o no se obtienen resultados satisfactorios. El esfuerzo, eso sí, merece la pena. Así lo demuestra el interés de la gente por el proyecto, el apoyo que venimos recibiendo desde muchos compañeros, y, sobre todo, la respuesta de los niños, reflejada en lo que hacen y, sobre todo, en la manera en que se enfrentan a lo que hacen.

A partir de aquí sólo nos queda seguir adelante con el debate. La intervención de Aníbal en la Moodlemoot y el revuelo levantado así lo exigen. Merece la pena.

En la MoodleMoot Euskadi 2009

En Grupo Nodos Ele seguimos profundizando en el desarrollo de modelos didácticos que exploten al máximo los nuevos paradigmas de enseñanza.

En este marco, mañana estaré presentando hablapalabra, un curso dirigido a explorar la relación entre el individuo y la lengua, en la MoodleMoot Euskadi 2009, desarrollado por Luis Soldevila para los cursos online que ofrecemos en CTY (Center for Talented Youth) España.

Aquí enlazo el texto que resume lo que queremos decir, y la presentación que vamos a usar:

Estaremos atentos también a Anibal de la Torre y al resto del programa, que promete. Habrá reseña…

Defensa del aula como espacio de aprendizaje

David Pollard ha escrito una estupenda entrada que titula «An Unschooling Manifesto» en la que cuenta su historia personal al hilo de la lectura de uno de los últimos libros del movimiento «unschooler»: 101 Reasons Why I’m An Unschooler, de la animosa PS Pirro. Dice Pirro:

The world of the classroom is so unlike anything the real world has to offer – with the exception of other classrooms – that kids can excel at school only to find themselves utterly lost in the real world. Some people think this is the result of failed schooling, but a few of us suspect otherwise.

We suspect that this sense of displacement and confusion is actually the result of schooling that succeeds in its most basic unwritten objective: to keep you dependent, timid, worried, nervous, compliant, and afraid of the World. To keep you waiting. To keep you manageable. To keep you helpless. To keep you small.

Independientemente de compartir algunas ideas con esta buena señora (¿cuántas veces habremos dicho con Gatarski «Forget School» en este blog? Muchas) creo que los «unschoolers» se equivocan cuando hacen una separación tajante entre aula y mundo real. El aula es parte del mundo real, y en el mundo real hay aulas y escuelas, de modo que la separación no se sostiene. Otra cosa es impugnar la relación entre escuela y cultura, entre escuela y aprendizaje. En la escuela se aprende porque cualquier espacio es un espacio de aprendizaje, incluso la escuela, no porque en sí misma favorezca el aprendizaje, que no lo hace en multitud de aspectos.

En este sentido, el post de Pollard me parece más acertado cuando cita a Pirro en estos términos: «learning without formal curriculum, timelines, grades or coercion; learning in freedom» is the natural way to learn»; que yo reformularía así:

«el aprendizaje sin currículos formales ni evaluación, es decir, sin coerción, el aprendizaje en libertad, es la forma humana de aprender».

Del post de Pollard se deduce otra idea clave: la de que no hay profesores ni estudiantes, la de que todos somos profesores y estudiantes. Y de esto hemos hablado antes aquí.

Zemos'98, la educación de un momento a otro

Ayer arrancó en Sevilla la 11ª Edición del Festival Zemos’98, que este año tiene como leitmotiv lo que llaman la Educación Expandida, bajo el impecable eslogan de «La educación puede ocurrir en cualquier momento, en cualquier lugar«.

El Festival resume en su programa de mano (atención, pdf) tantos proyectos que cuesta un poco hacerse una idea clara de cómo funciona, dónde comienza una cosa y dónde termina la otra. Conciertos, talleres, conferencias, intervenciones sonoras,… o lo que es lo mismo, una semana para estar en Sevilla disfrutando del buen tiempo e intercambiando experiencias e impresiones.

De momento me interesan bastante los talleres que tienen que ver con la generación de conocimiento colectivo (¿por qué no conectivo?) de David Gómez y Marcos García y Laura Fernández, y los que ponen en relación proyectos educativos con el entorno en que se producen, como los de Lafundició y Amasté.

Estaremos atentos a cómo se desarrolla el Simposio, sobre todo en lo que incumbe a la educación en relación con las instituciones -el gran reto de la Educación Expandida (¿Educación Conectiva?) en los próximos años- y al lugar del individuo en este maremágnum de colectividad. A ver si este modelo de educación ocurre de una vez «aquí y ahora«, y dejamos atrás la eterna promesa del «de un momento a otro«.

¿Alguien anda por ahí? ¿Alguna crónica desde Sevilla, al margen de las oficiales?