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«Early adopters» y trabajo en red

Diapositiva 15

Las presentaciones de Sacha Chua -experta en IT que trabaja para IBM en Toronto- no solo llaman la atención por el aspecto gráfico -minimalista, a tinta en blanco y negro- sino por las ideas que transmite: la innovación no es una cuestión de dinero ni de tecnología sino de personas y mentalidades.

Recomiendo ver todos sus slideshares, pero hoy traigo aquí el que ha dedicado a los «early adopters» (¿pioneros?) –«Smarter Work: Why Social Networks Matter»– esas personas que intentan mejorar a través del cambio en un entorno hostil a lo nuevo, y que ahora tienen más posibilidades de impulsar una auténtica innovación ya que pueden conectarse entre sí a través de las redes sociales.

Muchos de los que siguen este blog se sentirán más que identificados, ¿verdad?

He puesto mi traducción de la presentación en los comentarios:

| Vía @juanitus

De los portátiles a las competencias: Superación de la brecha digital en la educación

En los últimos tiempos, Ismael Peña-López anda dándole vueltas a dos temas básicos: la política en la era digital, y el desarrollo de una auténtica competencia digital en la sociedad red (o «sociedad postdigital», que dicen otros).

De hecho, acaba de abrir un blog específico con el nombre de SociedadRed (escrito en español, ojo) en el que piensa desarrollar esta línea de investigación, que tuve la oportunidad de conocer de primera mano en un seminario al que asistí el pasado julio en Barcelona.

Ahora publica al respecto un artículo imprescindible:

Este artículo incide en un tema que cada vez está más claro: que el cambio educativo no es tecnológico sino de competencias:

En este artículo … tratamos por qué las políticas que se centran en las infraestructuras (p. ej., portátiles) no son la respuesta, puesto que principalmente dejan las competencias digitales desatendidas, conduciendo a (o no contribuyendo a corregir) el vacío digital en las universidades en materia de habilidades.

Mientras tanto, en España se sigue gastando el dinero en iniciativas muy vistosas pero de escaso rendimiento demostrado -el artículo aporta datos inapelables-, e importantes instituciones del mundo ELE mantienen aulas multimedia que casi no se utilizan, en países en que toda la población tiene acceso a la red desde casa.

Ese no es el camino. Si no hay un cambio de mindware (mental), el hardware (tecnología) no sirve para nada.

Introducción visual al proyecto Aprendizaje invisible (play & learn)

Como ya hemos recogido en el blog, el proyecto Aprendizaje invisible (play & learn) implica la creación de un repositorio en línea de ideas orientadas a diseñar culturas de innovación sustentable, que dará lugar a la edición de un libro colaborativo (en inglés y español).

    Entrada de Nodos Ele sobre el proyecto (05.12.2009)

Os invitamos a no perder de vista la web de la iniciativa, ya que estamos ante una «work in progress» que se va formando día a día. La última novedad consiste en esta útil introducción visual (en español), que resume muy bien las bases de que parte (atención a las diapositivas 6 y 7, en las que se recogen ya algunas experiencias concretas: Universidad de Shibuya, Banco Común de Conocimiento, o Knowmads:


Nodos Ele apoya esta iniciativa, e intentará colaborar en la medida de lo posible, para que la enseñanza de Español como lengua Extranjera (ELE) esté presente a lo largo del proceso y en el producto final.

Nodos en el III Congreso Internacional de FIAPE

Del 23 al 26 de septiembre participaré en el III Congreso Internacional de FIAPE (Federación Internacional de Asociaciones de Profesores de Español), que han decidido subtitular «La enseñanza del español en tiempos de crisis».

El no-taller, titulado «Profesor 2.0: nuevos modelos educativos en tiempos de crisis pedagógica», durará unos 90 minutos, y tiene como objetivo básico discutir el panorama pedagógico actual en ELE, sobre todo lo vinculado con las nuevas tecnologías y lo 2.0.

La tesis, ya la adelanto, es que nos encontramos ante una crisis pedagógica global en la que la mayoría de tendencias, disfrazadas de modernidad dospuntoceril, no hacen sino replicar modelos ya obsoletos que alejan cada vez más el mundo ELE de la realidad. Esta brecha pedagógica, que ha ido creciendo desde mediados de esta década, aumenta conforme lo digital cobra más y más protagonismo en nuestra sociedad, exigiendo a los docentes un replanteamiento de su actividad en conjunto, y no sólo de metodologías concretas en el aula.

    Podéis encontrar más información sobre el Congreso en su página, y consultar el programa en su versión web o en pdf.

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Marcas blancas y educación

No he leído todavía el nuevo libro de Alejandro Piscitelli: Nativos digitales. Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de la participación (Santillana, 2009), pero creo que tengo suficiente información como para hacerme una idea de su contenido. Me gustaría al respecto llamar la atención sobre la excelente reseña de Hugo Pardo Kuklinski en digitalismo.com.

Piscitelli es siempre una fuente de estímulo constante, gracias no solo a su fértil capacidad de generar ideas sino también a esa lectura proactiva de que habla Kuklinski, y a la que felizmente nos aboca. Sin embargo, creo que cada vez está más equivocado; ya de principio me supuso una sorpresa que insista en el término «nativos digitales» cuando el propio Marc Prensky ha entonado con muy buen criterio la palinodia, y cuando ya sabemos que es una noción insostenible.

La reseña está hecha con afecto hacia al maestro, pero desmonta los errores de base del libro; es lo que llama «matices», y que en realidad son auténticas refutaciones:

    1. La publicidad no puede ser referencia para el mundo educativo, ya que se trata de una institución que está más en crisis todavía. Kuklinski pone el dedo en la llaga acuñando la afortunada expresión «marcas blancas de la educación», que desde ya me apunto como uno de los conceptos que marcarán los próximos años. Dice HPK:

    Seguramente Piscitelli escribe pensando en Argentina y Latinoamérica y no le falta razón. Pero mi experiencia europea en España y la americana en Stanford University me dice que existen instituciones educativas y/o profesores que logran un sentido de pertenencia de sus usuarios tan relevante que se convierten en marcas reconocidas. Y ese sentido de pertenencia es de por vida transmitido en el valor de “pertenecer” a dicha institución (algunas universidades latinoamericanas de élite podrían entrar en esa categoría como el TEC de Monterrey, por ejemplo).

    El problema lo tienen las “marcas blancas” de la educación, las instituciones que no han sabido o podido construir prestigio a su alrededor y que se convirtieron irremediablemente en un costoso parking de jóvenes antes de ingresar al mercado laboral y en un aún más costoso espacio de profesores sin voluntad de crecer profesionalmente, sin redes internacionales y muy cómodos en su rol funcionarial, sin exigencias meritocráticas ni competencia real, cómodos en la cultura endogámica que les ofrece el sistema (pienso en España donde la tasa de endogamia es altísima).

    2. La periferia educativa es un mito. Citando a la Stanford Social Innovation Review: «The biggest obstacle to reducing poverty is not low-income communities’ lack of capacity, but society’s stereotype they are unable to help themselves.». Exacto. La brecha digital -en una sociedad de conocimiento en red- no depende del hardware sino del mindware, y por tanto de factores sociales. Esto es tan aplicable a la Argentina como a España, cuyo futuro en este terreno está por ver.

    3. La novedad del cambio tecnológico es falsa. Siempre la ha habido. La hubo al cambiar el rollo de papiro por el libro de pergamino, y la hay ahora.

Frente a esto, las reflexiones de Piscitelli sobre cultura pop, basadas en Steven Johnson, uno de los autores que más seguimos en Nodos Ele, y sobre redes sociales, centran mejor los asuntos, a mi parecer.

Lo mejor en todo caso es que lean el libro de Piscitelli -dejándose llevar por su entuasiamo proactivo– y la reseña de Hugo Pardo Kuklinski, y saquen conclusiones por sí mismos. Personalmente estoy de acuerdo con la tesis de base de este último: un adanismo basado en cambios tecnológicos supuestamente revolucionarios llevados a cabo por una generación de nuevos entes cognitivamente superiores, es un error de bulto.

Lo que en realidad se está configurando es una nueva forma de interacción entre los elementos del complejo educativo, en la que la marca de cualquiera de ellos vendrá referenciada en términos de reputación, conectividad y conocimiento; una Universidad, por ejemplo, más cercana a las medievales que a las del siglo XX.

Lo demás no parece sino una nueva versión del antiguo lema de la sociedad industrial: «el cliente siempre tiene la razón».

El primer podcast ELE. La BNE adquiere un curso de español a distancia de 1905

De la web de la Biblioteca Nacional de España:

La Biblioteca Nacional ha adquirido este año 25 cilindros sonoros de un curso de español dirigido a hablantes de lengua inglesa, de 1905. Se trata del primer curso multimedia de español en la historia (sic), que incorpora ya material de audio como complemento a los libros de texto, según un sistema de enseñanza de idiomas desarrollado en Estados Unidos por las International Correspondence Schools (Scranton, Pensylvania) en colaboración con Thomas A. Edison.

El curso en origen incluía, además de las grabaciones en cilindro y los textos, un fonógrafo Edison Standard Phonograph especialmente adaptado a los requerimientos de las ICS.

Los cilindros son de cera negra, moldeados mediante el proceso Gold Moulded. Cada uno de ellos contiene una lección numerada del 1 al 25 de aproximadamente dos minutos de duración. Como es característico en este tipo de grabaciones orientadas a la enseñanza de idiomas, se reproducen a una velocidad de 90 revoluciones por minuto, y no a 160 como era el estándar fijado por Edison desde 1902. Están en buen estado. Conservan sus envases originales, con instrucciones de uso, y, lo que es menos frecuente, las laminillas interiores.

Alguna gente se está interesando en Facebook por el contenido, así que aquí pongo algunas lecciones, que se encuentran fácilmente en la red en formato mp3. Todas tienen la estructura de los libros de diálogos tradicionales, como libros de conversación del sigo XVI pero modernizando los asuntos.

Cada lección empieza con el recitado de una parte de la lista alfabética de palabras del curso -en lo que resulta ser un involuntario poema dadaísta-, y sigue con un diálogo -dicho siempre por la misma persona- en torno a temas cotidianos como las presentaciones, las comidas o el comercio -muy en la línea de Ionesco. El curso tiene un enfoque que hoy llamaríamos de «español de los negocios», algo lógico en tiempos de expansión de los EEUU por la América Latina.

Si es que no es el software, es el mindware. Teniendo en cuenta lo que se ve por ahí, ¿estamos ante el primer podcast de la Historia?:

Microblogging: menos es más

La falta de tiempo no me permite seguir como quisiera el 4º Encuentro Edublogs 2009, que este año tiene lugar en el IES Julio Caro Baroja de Guecho (Getxo, Bizkaia), aunque le pienso echar un buen vistazo al canal #edublogs2009 de Twitter y al twubs correspondiente, muy útiles para tomarle el pulso a la conversación.

Destacaría la presentación de Néstor Alonso -Prrofesor Potâchov de Moldavia– sobre «Microblogging en Primaria».

Néstor ha hecho del minimalismo tecnológico (microblogging, lifestreaming, tumblelog…) un arte, y está consiguiendo, desde su experiencia con chavales de Primaria, hacer de estas herramientas una tendencia sólida que a muchos nos está haciendo descubrir las grandes posibilidades que encierra también para la enseñanza de idiomas. Esta capacidad para definir una forma de ver las cosas [- es +] y para hacer de ello un referente educativo, es solo una de las cualidades que hacen de Prrofesor Potâchov un ejemplo y un estímulo constante.

En el slideshare de Guecho, Néstor Alonso hace un repaso exhaustivo del medio, muy útil a efectos informativos, para a continuación entrar en harina analizando el ya mítico Chivato de 3º B, un microblog de aula sencillamente genial.

[slideshare id=1667532&doc=microblogging-090701091547-phpapp01]

La presentación no tiene desperdicio: las extensiones y mashups, las plantillas de WP: Prologue y P2, si no me equivoco, la búsqueda de lo mínimo significativo a través de la tecnología, etc… Me llama la atención la referencia a Edmodo, un servicio del que ya hablamos aquí hace casi un año poniéndole algunos reparos, pero que quizá merezca una revisión.

Todo eso explicado por el autor solo podía llevar a este tipo de comentarios:


Trabajo en equipo y conformismo

No me resisto a llamar la atención sobre otro acertadísimo post de George Siemens que lleva por titulo: «Why group norms kill creativity» [«Por qué las normas de grupo se cargan la creatividad»] y que es una glosa de un estudio del que se hace eco Jeremy Dean en el que se demuestra que el trabajo en equipo no sirve para innovar creativamente sino que favorece el conformismo.

He decidido traducir entero el post de Siemens porque no tiene desperdicio:

Colaboración, cooperación, comunidades de práctica, inteligencia colectiva, y otros conceptos parecidos se han convertido en términos usuales dentro del campo de los negocios, en la propia sociedad y en el ámbito educativo.

Toda forma de organización debe rendir homenaje a la primacia del individuo. El conocimiento colectivo o sabiduría de las masas se malinterpreta con frecuencia, ya que se sugiere que las personas son inteligentes cuando piensan en grupo. Sin embargo, sería más apropiado decir que las personas son inteligentes cuando piensan por sí mismas y que esta inteligencia se ve amplificada en el momento en que entra en conexión. Se trata de una distinción sutil pero vital.

Un grupo homogéneo normalmente no es efectivo en términos de creatividad. La diversidad individual y conectada es la que produce cambios significativos en la buena dirección. Un grupo puede refinar, extender, aumentar e incluso perfeccionar ciertos conceptos e ideas. Pero las normas de grupo acaban con la creatividad.

El maestro Siemens está en plena forma y sigue argumentando en favor de una inteligencia conectiva y no colectiva en la que el individuo es el centro. Estamos ante una auténtica ontología del aprendizaje, que en Nodos Ele hemos defendido desde siempre. Como escribe Dean en su impecable entrada:

Unfortunately groups only rarely foment great ideas because people in them are powerfully shaped by group norms: the unwritten rules which describe how individuals in a group ‘are’ and how they ‘ought’ to behave. Norms influence what people believe is right and wrong just as surely as real laws, but with none of the permanence or transparency of written regulations… the unwritten rules of the group, therefore, determined what its members considered creative. In effect groups had redefined creativity as conformity.

Moodlemoot Euskadi 2009 (II): algunas notas para la reflexión docente en torno al Conectivismo.

(viene de un post anterior)

Una de las más gratas sorpresas que me llevé en la Moodlemoot Euskadi 2009 fue escuchar a una importante figura de la blogosfera educativa, como es Aníbal de la Torre, hablar de Conectivismo. Conduciendo hacia Bilbao comentaba la ilusión que me hacía conocer en persona a Aníbal, después de tanto tweet y tanto post. La verdad es que la impresión fue muy buena, aunque no pudimos hablar mucho -lo mismo que ocurrió con muchos de los que había allí. Me queda el consuelo de que la conversación sigue en la red.

Como decía, me entusiasmé cuando Anibal nombró a la criatura de George Siemens y Stephen Downes (¡vaya padres!): si él lo hacía era porque el paradigma conectivista estaba calando de alguna forma en la educasfera. Pero la alegría me duró un suspiro: lo poco que dijo Anibal no me parecía sino un batiburrillo de ideas sin montar, probablemente fruto de los pobres intentos que se han (hemos) hecho por difundir la teoría de forma sistemática, que necesitan ser precisadas:

  • El Conectivismo NO es una metodología de enseñanza. Más bien responde a lo que Kuhn llamó modelo paradigmático, esto es, un conjunto de ideas (mindset) que permiten caracterizar un conjunto de teorías de orden inferior. La relación del paradigma conectivista con disciplinas como las ciencias sociales, las teorías del aprendizaje, la ética, etc… son la prueba de que no podemos tomar estas ideas tal cual, como principios funcionales. En este sentido el Conectivismo es una teoría compleja sobre cómo aprendemos.
  • A la hora de caracterizar el Conectivismo de cara a trabajar con principios funcionales, yo lo haría como teoría del conocimiento, esto es, como una explicación de qué es aprehensible y cómo, de cuáles son los mecanismos que permiten la aparición de constructos de información que, sea por la razón que sea, llamamos conocimiento. Las Ciencias Cognitivas, más allá del constructivismo (que, recordemos, también es paradigma, y no método), son el sustento del Conectivismo como teoría del conocimiento aplicada a los procesos de enseñanza/aprendizaje.
  • Así, el Conectivismo como teoría del conocimiento no se limita -no puede hacerlo- a explicar cómo aprendemos con TICs, sino que es un modelo complejo, que no olvida que los elementos que lo integran (objetos de aprendizaje y agentes) son también complejos. Que ahora tengamos acceso a muchas más fuentes de información no quiere decir que antes se adquiría el conocimiento sólo de una fuente y que cualquier individuo tenía acceso a él de la misma manera (eso ya lo puso de relieve el constructivismo, ¿no?). Lo que ocurre es que en la era de internet el modelo anterior se muestra del todo insostenible: el juego no da más de sí y tenemos que cambiar no sólo las reglas, sino también el tablero.
  • ¿En qué se traduce lo anterior? Pues en que el alumno se considera también de manera compleja: el aprendizaje se produce en una multiplicidad de ámbitos y de muy diversas maneras (distinguir aprendizaje formal/no formal/informal en función de la certificación o el espacio me parece un error común y una distinción inútil en esos términos). Ahora bien, esto no quiere decir que el docente tenga que seguir y evaluar las actuaciones de los alumnos en todos los ámbitos. No, Anibal, no tenemos que meternos en tuenti a seguir lo que hacen nuestros estudiantes. No sólo es físicamente imposible, sino que además es inútil.
  • La consideración anterior (tomar al alumno como un agente complejo del proceso de aprendizaje) trae de suyo establecer que, entro otras cosas, los estudiantes son, en esencia, autonomía con piernas. Los docentes no tenemos la virtud de conceder autonomía de aprendizaje a nuestros alumnos, como si fuera un turno de palabra. A lo sumo, a lo más que llegamos es a castrar ciertas actitudes en el aula, como bien sabe el hijo de Aníbal, que desprende creatividad a raudales.

Las cinco pinceladas anteriores son sólo el principio, y no agotan en absoluto el modelo. De hecho, sólo me sirven para una cosa: evidenciar que efectivamente estamos ante cambios trascendentales. No son cambios estructurales si hablamos en términos físicos (al fin y al cabo, nuestro cerebro y su funcionamiento no cambian de una década para otra), pero sí en términos sociales. Estamos, como diría Kuhn, ante una revolución científica, ante un cambio de paradigma del que tenemos que dar cuenta. Y ahí es donde entramos en juego nosotros, los docentes. Tenemos que responder de forma eficaz a este reto, repensando el modelo educativo y comprometiéndonos con el esfuerzo. Que lo hagamos con ayuda de unas herramientas u otras da igual. Internet no es sinónimo de excelencia, como no lo fue nunca el ordenador, la televisión, la radio, la imprenta o el rollo de papiro. Lo que cuenta es ver qué tenemos alrededor y sacar el mayor partido posible del tiempo que nos ha tocado vivir.

El proyecto que presentamos en la Moodlemoot, hablapalabra, no ha sido está siendo en este sentido más que un intento bastante improvisado de ser consecuentes con unas convicciones claras. Nos hemos arriesgado mucho (unos más que otros, ¿verdad Luis?), ya que la iniciativa se enmarca en el ámbito privado, y eso supone que igual te despiden si sale mal, o no se obtienen resultados satisfactorios. El esfuerzo, eso sí, merece la pena. Así lo demuestra el interés de la gente por el proyecto, el apoyo que venimos recibiendo desde muchos compañeros, y, sobre todo, la respuesta de los niños, reflejada en lo que hacen y, sobre todo, en la manera en que se enfrentan a lo que hacen.

A partir de aquí sólo nos queda seguir adelante con el debate. La intervención de Aníbal en la Moodlemoot y el revuelo levantado así lo exigen. Merece la pena.

Moodlemoot Euskadi 2009 (I): ¿herramientas o metodología?

Como comentaba hace un post, el viernes pasado estuve en la Moodlemoot Euskadi 2009, con Luis Soldevila y José Abellán, compañeros de viaje en hablapalabra, un curso que hemos desarrollado en CTY España a partir de la ecuación Moodle + conectivismo + niños de 10 años. Más tarde me detendré a hablar de la acogida del proyecto. Ahora hablemos de la Moodlemoot en sí.

La Moodlemoot Euskadi 2009 se desarrolló en una sola jornada, en la que se celebraron una conferencia (Anibal de la Torre), 24 talleres simultáneos (en dos salas, con unos 15 minutos por taller) y dos talleres finales, simultáneos también (un underconference para profesores de euskera y un taller de Mahara). A nadie se le escapa que se trata de demasiado contenido para muy poco tiempo (10 horas con cafés y lunch duró el sarao). De hecho, esa fue la única crítica que se puede hacer a la organización que, por lo demás, estuvo impecable. Las estupendas instalaciones (el CRAI de Deusto) ofrecían wifi a mansalva, lo que permitió twittear durante toda la jornada (#mooteu09), y cuando hizo falta, la organización dispuso el material necesario para que los que nos estábamos quedando sin batería en el portátil pudiéramos enchufar nuestros equipos. Un diez.

Ahora bien, cuando me pongo a pensar en los talleres a los que pude asistir, no puedo más que acordarme del debate que se generó paralelamente y vía twitter en el I Encuentro Andaluz de Blogs Educativos: el de herramientas vs. metodologías. Como en el artículo de El País -del que, por cierto, tampoco se ha hablado mucho, con lo pobre que es- podríamos acudir a la manida frase de que los ordenadores no enseñan por sí mismos para decir que Moodle, como código de ceros y unos, no tiene valor ninguno para nosotros los docentes. Y desde mi perspectiva, eso es lo que se olvidó en la Moodlemoot, sobre todo en los talleres de la mañana, donde se supone que íbamos a hablar de pedagogía y no a enseñar nuestras pantallitas de las respectivas aulas virtuales (que, de otro lado, son todas casi iguales).

¿Qué evidencia esto? Pues que la comunidad Moodle que acudió al evento está más preocupada de insertar módulos, temas y tests en sus aulas virtuales que de pensar qué quieren hacer con sus estudiantes y sobre todo, por qué lo quieren hacer así (más allá del manido «aprender compartiendo» que, a la hora de la verdad se convierte en polvora mojada). En definitiva, y aunque se escucharon algunas cosas muy interesantes, parece que la gente iba más a enseñar y ver -los dos de los verbos más usados por Anibal de la Torre durante la conferencia inaugural- que a aprender y mostrar.

La pregunta es: ¿por qué ocurre eso?