Archivo de la etiqueta: on/off

Divagando sobre zombies, máquinas de escribir y posdigitalismo

No entiendo algunos debates que se dan periódicamente sobre lo analógico y lo digital, sobre la realidad y la virtualidad. El mundo posdigital en el que vivimos consiste en el remixado de ambos contenidos, es decir, implica el fin de las soluciones de transición y el surgimiento de nuevos contextos operativos.

El caso de la música es obvio, quizá por eso ha alcanzado tanta repercusión. Nunca he comprado ni escuchado más música que ahora, pero lo hago en mp3 (dispositivos móviles) o en vinilo (el mercado del single mueve ingentes cantidades de material en sitios como Tradera, el eBay sueco). Lo que no hago es comprar cedés, un soporte «zombie» (permanece artificialmente, aunque es innecesario). Lo mismo me pasa con los libros de papel y los e-books, con el cine, con la prensa, etc. Y con la educación. De ahí el desconcierto que noto a mi alrededor, porque no se entiende que ha cambiado el paradigma.

En Nodos Ele hemos pensado siempre que el posdigitalismo es una cuestión de remixado, y que el conocimiento y la educación no tienen otro camino. Hace más de 3 años hablábamos sobre las ideas de Mancini, y así siempre. Esta semana me han llamado la atención dos cacharros que visualizan en cierto modo este escenario (más allá de la evidente presencia de la «realidad aumentada» en nuestra vida cotidiana): la nueva Leica i9, y esta máquina de escribir, desarrollada a partir de un etsy-diy:

Lo mismo pasa con el conocimiento y la educación. El sistema educativo actual es irreformable porque está muerto, como los cedés. Es tan irreformable que cualquier reforma solo puede empeorarlo, como la llamada Escuela 2.0. La educación posdigital funciona ya al margen del sistema educativo vigente (que me recuerda a la mili obligatoria) tanto en formato mp3 como en formato vinilo (cualquiera de los dos me parecen válidos). La escuela se mantiene de forma «zombie», es decir, sin nada que ver con los motivos por los que una vez tuvo sentido en esta forma… Es ley de vida.

¿La lengua que hablamos conforma la forma en que pensamos?

The Economist ha decidido dedicar su Oxford Debate de diciembre 2010 al tema de la lengua. La proponente en este caso es Lera Boroditsky y su tesis es que «The language we speak shapes how we think» («La lengua que hablamos conforma la forma en que pensamos»):

Exciting empirical advances over the last decade have provided us with scientific answers about how languages shape thinking, from the basics of perception, mathematics, and navigation, to the sex of toasters, eye-witness memory and prejudice.

Me ha llamado especialmente la atención la representación icónica de la muerte en la pintura española (palabra femenina) y en la pintura germánica (palabra masculina).

La contratesis corre a cargo de Mark Liberman, que defiende justo lo contrario:

The amiable idea that language shapes thought has become disconnected, in our popular culture, from any consideration of mere fact; and as a result, nearly every instance of this idea in the mass media is false or seriously misleading.

Como en todo Oxford debate hay un moderador, que resume los puntos fuertes de las partes, y todos nosotros podemos participar con comentarios, votaciones etc.

Personalmente, veo argumentos plausibles en ambas tesis. En todo caso, la página de The Economist es muy completa (y eso que el debate está comenzando) y puede considerarse un magnífico resumen del estado de la cuestión en este momento. Absolutamente recomendable.

On/Off Copiar no es robar

La gente de Question Copyright ha creado su segundo minuto meme con esta tonadilla estilo Barrio Sésamo:

Cuando se habla de este tema, es normal que haya que matizar los puntos de vista. Esta es nuestra opinión individual:

  • David: «En el siglo XXI el valor de una obra (pictórica, musical, literaria…, conocimiento al fin y al cabo) carece de valor como objeto. Eso es ley, como lo es la marea: cuando resulta fácil fabricar un soporte en masa, su precio (su valor económico) baja. ¿Dónde reside entonces el valor de la obra ahora? ¿Qué pasa cuando es fácil que todo el mundo pueda acceder al contenido de una obra determinada sin pasar por caja? ¿Tiene valor lo que está soportado en algo que no cuesta nada fabricar? Es más, ¿tiene valor lo que puedes conseguir gratis sin depender siquiera del soporte?

    Aquí, como en todo, el sujeto juega un papel fundamental: la valía de la obra aparece cuando un sujeto la pone en relación con otros objetos. Un objeto (disco, libro, etc.) cobra valor cuando el individuo es capaz de poner su contenido en relación con otros objetos, en un contexto. Cuantos más nodos es capaz de crear, más valor tiene; sólo en ese sentido habría lugar para una industria del contenido concebido como objeto. Ese es el motivo por el que me compré ayer los dos primeros discos de Spacemen 3, a pesar de que los tengo desde hace años en el iPod. Porque ahora, más que nunca, ocupan un espacio imprescindible en mi red de conocimiento.»

  • Lola: «La cultura, el arte y la educación no son objetos de consumo, sino formas de expresión, maneras de hacer las cosas, de participación y de aprendizaje. Son algo vivo, en lo que debemos participar y si no nos gusta, hacerlo nosotros mismos. En mi opinión, la universalización del acceso a estos recursos nos fortalece y nos hace mejores, como sociedad.

    Los obstáculos que entorpecen el acceso individual a esta riqueza colectiva, como leyes de propiedad intelectual y de patentes abusivas, mediadores innecesarios o mecanismos para la restricción artificial de los usos de un objeto cultural, como el DRM, han de ser reevaluados y en la mayor parte de los casos, suprimidos. Es de la libertad para tocar, copiar, compartir, modificar, remezclar, hackear… de donde nace el aprendizaje y la verdadera innovación.»

  • Emilio: «Estoy de acuerdo totalmente con lo que dice David y en buena parte con lo que dice Lola. El problema es que primero hay que definir qué es copiar y qué es robar. ¿Pagar impuestos es robar? Algunos pensamos que sí. Es el individuo quien debe decidir. O se juega con las cartas sobre la mesa o esto termina siendo un juego de palabras.»
  • On/Off Edgar Morin (Parte 2)

    Mi posición global en la polémica Morin es On. Intento dejarlo claro en este post.

    La primera vez que leí algo de Edgar Morin habían pasado exactamente 20 años de la edición del primer volumen de El Método (publicado en 1977 -no perdamos la perspectiva). Desde entonces no ha dejado de ser una obra de referencia en mi biblioteca. Además, es en parte culpable de que me esté dedicando a lo que me dedico.

    Confesiones al margen, estoy de acuerdo con EQ en muchas de sus conclusiones, pero no puedo resistirme a escribir este On, en pro de una de las figuras que mejor puede ayudar a entender las implicaciones del paradigma complejo aunque, paradójicamente, no siempre haya sabido derivar lo mejor de su esquema inicial. No en vano, hace ya un tiempo que empecé a reivindicar la figura de Morin en el marco de la enseñanza de lenguas, aunque el propio interesado nunca haya tratado el tema de forma explícita.

    Quizá el mayor error que podemos cometer a la hora de enfocar el paradigma complejo, tal como lo expone Morin, es hacer una lectura ideologizada del mismo. Si nuestra mirada es limpia, el análisis de los primeros volúmenes del Método reflejan con maestría, no sólo cómo se articulan el caos y el orden espontáneo, sino de qué manera el paradigma complejo entiende nociones esenciales, como la de información, «lo que a partir de un engrama o signo permite generar o regenerar neguentropía por contacto, en el marco o en el seno de una organización neguentrópica ad hoc«. Esto se traduce en que cualquier información, por ejemplo, una descripción de un sistema lingüístico, ha de entenderse de forma dinámica, inestable, abierta, caótica, que toda organización es fugaz, y que los intentos por asir un modelo explicativo no sólo son inadecuados, sino que además derivarán únicamente en frustración (para el lingüísta, para el profesor y, claro, también para el estudiante de lenguas). A todo el que siga este blog este asunto debería serle familiar

    Precisamente de lo anterior se sigue lo que comentaba EQ sobre el valor que alcanza el concepto de estrategia en su gnoseología… Y sólo por eso Morin debería entrar directamente en el top 10 de lecturas imprescindibles sobre complejidad. El problema, creo, es que al final, tanto EQ como Morin acaban por reducir el paradigma a parámetros ideologizados que derivan, como no podía ser de otro modo, en malentendidos como el del post anterior, o en panfletos como Los siete saberes necesarios para la educación del futuro o «La identidad humana» (parte V del Método)

    On/Off Edgar Morin (Parte 1)

    Edgar_Morin

    Está claro que mi posición global es Off. A ver si alguno de los nodos recoge el guante y me da la réplica, que de eso va el tema.

    Ultimamente al nuevo paradigma educativo en red le están saliendo demasiados padres. Uno de los más «peligrosos» quizá sea Edgar Morin, porque anticipa conceptos atractivos, pero después de pervertirlos filosóficamente anulando lo que en ellos hay de liberadores. Además, sorprende su incapacidad para interpretar nada que sea medianamente trascendente: su miserable interpretación de Pascal -por ejemplo- provoca vergüenza ajena.

    Morin oye campanas pero no sabe de dónde vienen. La idea de que un cierto desorden puede contribuir a una nueva forma de organización la toma de Heinz von Foerster pero rebajando sus implicaciones ontológicas y «desactivándola», por decirlo suave. En realidad, para Morin no existe el caos ni en el orden espontáneo, y apenas tímidamente se atreve a exponer la perogrullada de que la energía desordenada puede contribuir a cierta nueva forma de organización. Es triste constatar lo poco que aprovechó su estancia en los EEUU y cómo el contacto con genios como Henri Atlan no le sirvió de mucho. En cuanto vuelve a Europa se quita la careta y se pone a elaborar un gigantesco «Método» en el que levanta un megalomaníaco monumento al padre de todos los crímenes del siglo XX, el Sr. Jorge Guillermo Federico Hegel, y a despotricar de lo que llama «tecnociencia». Vamos a ver, este señor es un ludita que despotrica de la tecnología, a la que considera incompatible con lo humano. ¿Cómo va ser el precursor de una educación conectada?

    Es verdad que tiene más interés cuando habla del paradigma complejo (aunque en el fondo no es más que una triquiñuela para vendernos una burra con orejeras), o cuando defiende el principio de incertidumbre, es decir, la forma en que pone en valor la competencia estratégica por encima del cualquier concepto programático. Pero, ¿qué credibilidad puede tener al respecto el autor del «Método»? También sorprenden algunos raptos de lucidez, como cuando para ilustrar su idea de la «readaptación permanente» echa mano de una mezcla de información y azar, y pone como ejemplo la victoria de Napoleón en Austerlitz. Ante un ejército superior en número, Napoléon aprovechó la aparición de una niebla imprevista para darle la vuelta y ganar una batalla que tenía perdida. Vale, para jugar al estratego sirve.

    En el fondo, Morin lo que está es más perdido que Fabrizio del Dongo en Waterloo, además de preso de un corsé teleológico que no le deja moverse, y, lo peor, tampoco nos deja movernos a nosotros. Intuye algunas cosas -orden espontáneo, caos, competencia estratégica, etc.- pero no se atreve a sacar las consecuencias lógicas de todo ello.

    Por si esto fuera poco, es autor de un indigesto panfletillo titulado «Siete ideas acerca de la educación», un montón de lugares comunes que a veces recuerda al Downes más demagógico. Reconozco que en cuanto llegué a lo de que la función de la educación es crear un «mundo responsable y solidario» no pude más y lo dejé de lado. Para Marinas de pacotilla, ya los tenemos en casa.

    On/Off PLEs (Parte 2)

    La verdad es que, aunque me enteré del seminario pocas horas antes de que comenzara (y vía twitter -gracias @carlaarena-), esperaba ansioso ver qué se iba a decir sobre el asunto. Y es que visto que lo de los portafolios y e-portfolios no termina de cuajar en las aulas, está claro que hay que buscar alternativas para ver qué se hace. Con este panorama, y el respaldo de la web como repositorio de material, la necesidad de un espacio que nos sirva para hacernos una idea clara de qué y cómo está desarrollándose una persona en un momento determinado está clarísima. Ya nos hablaban de ello Francisco Herrera y Victoria Castrillejo en el último LdeLengua, a raíz de las aplicaciones lifestream. Ahora bien, ¿está tan claro el asunto como lo planteaba Lola ayer? ¿Son realmente útiles los PLE? ¿Cuáles son los principales inconvenientes?

    • Parece claro que un PLE no podrá entenderse NUNCA en el marco de una institución educativa. El constreñimiento al que terminan sometidos los estudiantes terminaría por repercutir en los supuestos PLEs, que acabarían por amoldarse a modelos estandarizados que poco tienen que ver con lo que se supone que es un PLE: algo individualizado, contextualizado, vivo y dinámico.
    • De otro lado, no es menos cierto que los PLE no tienen sentido si se convierten en un requisito para otra cosa… por ejemplo para promocionar de curso. El mismo Scott Wilson reconocía en la sesión que no se puede obligar a nadie a involucrarse en un PLE, ni a profesores ni a alumnos. ¿Cuál es la solución entonces? Pues fácil: si quieres que el PLE se convierta en una herramienta eficaz, forget the school.
    • En esta situación, además, la evaluación pierde todo su sentido. ¿Cómo evaluar un entorno? ¿Cómo evaluar las relaciones de una persona? Lo único que podríamos evaluar, en todo caso, serían los hábitos que desarrollan los habitantes ese entorno lo que, de otro lado, parece un poco arriesgado si no cambiamos lo que tradicionalmente se entiende por evaluar…

    Así que, en resumidas cuentas, casi prefiero que se quede la cosa como está. PLEs off. Mejor un mundo sin PLE institucionalizado que vivir una farsa al compás del decreto ley de turno. Al fin y al cabo, todos tenemos nuestro propio entorno de aprendizaje sin que nadie haya tenido que venir a ponerlo sobre la mesa, ¿no? O eso o que se abandone el modelo de educación basado en escuelas (privadas, públicas, da igual…) ¿O tú piensas otra cosa? ¿Deberían regularse de alguna manera los PLEs? ¿Es posible controlar un PLE?

    On/Off PLEs (Parte 1)

    3708693795_41404a96fd

    En este blog ya hemos hablado del concepto de PLE (Personal Learning Environment) en otras ocasiones. Cada vez que surge el tema, mostramos diferentes opiniones e, incluso, continuamos debatiendo sobre la definición de PLE, y cuáles son (o podrían ser) sus pros y sus contras en la enseñanza.

    El pasado 22 de septiembre, Scott Wilson (CETIS, University of Bolton), uno de los primeros en hablar de PLEs, ofreció un seminario online sobre Personal Learning Environments organizado por Evolve project con Elluminate. David Vidal (que ya ha creado su propio PLE) asistió al seminario (podemos ver cómo levanta la mano en la lista de asistentes) y yo, Lola Torres, vi la grabación. Compartimos algunas ideas, otras no. Así que hemos hecho este on/off sobre el tema:

    ON (Lola)

    • Yo entiendo el PLE como un enfoque, no una aplicación o conjunto de aplicaciones.
    • Para los educadores, supone reconocer un concepto que asume el aprendizaje como algo que ocurre más allá del aula y que la tecnología institucional no puede abarcar todo lo que el aprendiente necesita.
    • En el seminario de Scott Wilson le preguntan por las diferencias entre el PLE y un PE, es decir, por el factor aprendizaje. ¿Para qué incluir este concepto? ¿Para qué necesito un PLE cuando ya tengo Internet? Todos tenemos un PE…y en él se produce aprendizaje. Para mí, se trata de un enfoque que pretende que el individuo sea consciente de su propio aprendizaje (como el enfoque de los e-portfolios, por ejemplo).
    • Cuando en el seminario, David le pregunta a Scott Wilson cómo evaluar los PLEs, la respuesta es «No los evaluaría». El enfoque de los PLEs nos conduce a pensar si debemos evaluar siempre el aprendizaje y también en buscar nuevas formas de hacerlo, que desde luego tengan en cuenta ideas como el aprendizaje informal, autónomo y para toda la vida.

    Desde luego el tema da para hablar y debatir. Y en breve David ofrecerá su visión OFF de los PLEs.

    On/Off | FKFT BCN

    Como ya hemos contado anteriormente, Lola Torres y Emilio Quintana estuvimos hace unos días en la Free Knowledge Free Technology Conference de Barcelona, donde presentamos nuestra charla «The New Disorder of Knowledge. Freedom, Chaos and Learning» [y aprovechamos para regalar cedés, periódicos Nodos ELE etc…].

    Como las dos keynotes más importantes -la de Richard Stallman y la de Stephen Downes– ya han sido reseñadas y subidas a ICTlogy por Ismael Peña-López, os dejamos simplemente algunas notas que nos trajimos de por allí, tanto On como Off. Es obvio que una edupunk y un edupop no pueden estar de acuerdo en todo, de modo que al final de cada comentario vienen las iniciales de sus firmantes.

  • ON
  • > La discusión entre Stallman y el resto de la audiencia, sobre todo cuando la gente sacaba el tema de código abierto como equivalente a software libre y por el tema de los e-books. A diferencia de la charla que dio hace unos meses en el CCCB de Barcelona sobre el mismo tema, el estrambótico Stallman no se llevó demasiados amigos esta vez de Barcelona, aunque montó el numerito y le sacó 120 euros a uno del publico subastando su libro. Será que esta vez la conferencia no era gratuita, de modo que la audiencia estaba formada por gente de mayor edad interesada en un programa sobre «conocimiento y tecnología libre» [LT | EQ]

    > La comparación que hizo Stallman entre derechos de autor y recetas de cocina. Y cuando se vistió de predicador, haciendo una involuntaria caricatura de sí mismo [EQ]

    > La parte conectivista de la charla de Stephen Downes, que siguió las líneas de amigo Siemens y habló del PLE (un concepto muy importante y que sólo se mencionó de pasada en esta charla y en la nuestra) [LT | EQ]

    > Los razonamientos de Downes contra algunas de las ideas de Stallman (yo soy pro-Stallman, pero en cuanto a razonamiento educativo y práctico y maneras gana Downes). Downes le dio más importancia a la parte práctica del asunto y Stallman a la parte ética [LT]

    > El lema del encuentro: «Be selfish, share your knowledge» [EQ]

    > Conocer a tipos tan estupendos como Ismael Peña-López (al que no reconocimos al principio porque no iba equipado con el vaso de café incorporado como en las fotos) o David Jacovkis (con el que esperamos colaborar en el futuro) [LT | EQ]

  • OFF
  • < Habría que haberle dado más importancia a la parte educativa de todas las conferencias. No sabemos hasta qué punto había educadores entre los asistentes -de idiomas solo nosotros. Por el título del encuentro, esperábamos más debate y más relación entre el uso de software libre y software abierto en la educación. A pesar de que había muchas manos levantadas, no hubo tiempo para debatir después de la charla de Stephen Downes y hubiera sido muy importante. En todo caso, Stallman dejó caer la idea del currículo libre y distribuído por los educadores, con la que no podemos estar más de acuerdo [LT | EQ]

    < Las contradicciones generales durante el encuentro, especialmente lamentables en la charla de Downes -Stallman es un caso perdido, cada vez más cercano a un gurú de secta que a otra cosa- sobre el concepto de «libertad». A veces daba la sensación de estar asistiendo a un Congreso en el que solo había estalinistas y troskistas enredados en discutir matices abstrusos sin nada que ver con la realidad. Se hablaba continuamente de «derechos» -aunque allí donde predominan los derechos ya no hay libertad sino un catálogo de normas arbitrarias y cambiantes- y se lanzaban ideas sobre la «misión» de la escuela pública –«shaping the whole society» (sic)- que sonaban a adoctrinamiento puro y duro [EQ]

    < Algunos aspectos de la organización. El pabellón de la FIRA era un lugar en obras bastante poco «user-friendly». Por lo demás, echamos en falta un poco más de apoyo a la hora de organizar nuestra charla [EQ | LT]

    On/Off | Edupunk v. Edupop (1)

    Ésta es la primera parte de una serie de dos posts en los que David y yo, Lola, enfrentramos (y compartimos) ideas sobre los conceptos de Edupunk y Edupop.

    El 25 de mayo del 2008 Jim Groom utilizó por primera vez el término Edupunk en una entrada de su blog en la que afirma:

    I don’t believe in technology, I believe in people. And that’s why I don’t think our struggle is over the future of technology, it is over the struggle for the future of our culture that is assailed from all corners by the vultures of capital. Corporations are selling us back our ideas, innovations, and visions for an exorbitant price. I want them all back, and I want them now!

    Enter stage left: EDUPUNK!

    Cinco días más tarde, el término era reseñado por el Chronicle of Higher Education y ya contaba con una entrada en la Wikipedia. Desde entonces ha dado lugar a diversas entradas y opiniones en blogs educativos. Según aparece en la Wikipedia, Edupunk es una ideología que trata la educación y el aprendizaje desde la principal filosofía del movimiento punk: el DIY, hazlo tú mismo.

    En realidad, este nuevo concepto hace referencia a muchos de los temas de los temas tratados en NodosEle: la autonomía, entendida como ese proceso por el cual el individuo se vale de sí mismo y es capaz de pedir ayuda acerca de lo que le rodea; el aprendizaje informal o el enfoque orientado a la acción, es decir, aprender algo haciéndolo.

    El punk está, además, muy relacionado con el movimiento de Software libre y Educación libre. Un educador y un aprendiente se harán valer de los LMS o softwares que existan, privativos o no, en la medida que le resulten útiles, pero si no lo son, han de saber que tienen la posibilidad y son capaces de crearlos por si mismos, teniendo en cuenta que su creación es un proceso de colaboración entre los interesados. De alguna manera, ser consciente y poner en práctica en la medida de lo posible, que hay más herramientas y maneras de actuar que las que nos imponen.

    En efecto, se trata de un término más que podemos relacionar con la Educación y con la manera de aprender y de acceder a la información. Puede que no añada mucho nuevo, pero da que pensar y aporta un importante matiz que une el software y algunos de los valores educativos y sociales de la web.

    D. Boon (Minutemen): “Punk is whatever you want it to be”

    On/Off | Contenidos v. Contextos

    Con este post inauguramos una nueva sección en la que dos (o más) miembros del Grupo Nodos ELE van a contrastar opiniones sobre un mismo tema. En esta ocasión, David Vidal y Emilio Quintana se ensarzan quizá demasiado apasionadamente a costa de la interpretación de una de las entradas más polémicas del año: «De la producción de contenidos al diseño de contextos», publicada por Pablo Mancini en su blog.

  • En contra | David Vidal
  • ¿A qué viene esto? ¿Qué demonios es eso de que la Web 2.0 no está centrada “en las personas ni en redes de creatividad o conocimiento”? Por favor, ¿de qué estamos hablando? ¿Qué pasa, que nos ha comido la cabeza un meme? Porque, sí, en el fondo de lo que estamos hablando es de qué papel jugamos como individuos en un mundo en el que “el contexto/red es lo importante”, pero no debemos olvidar que los contextos y las redes las hacemos los individuos, y que, mal que les pese a algunos, el conjunto es menos que la suma de sus partes. Y esto se deduce claramente si consideramos que el contexto/red no es más que emergencia de una unitas multiplex producto de la interacción/organización de individuos. La emergencia supone la aparición de algo nuevo, pero dependiente de un equilibrio en el sistema que, en el caso que nos ocupa depende exclusivamente de nosotros como individuos.

    Así que no se engañen. ¿Qué no somos importantes? El remixado de contenidos es lo más antiguo del mundo y lo venimos haciendo desde que el hombre es hombre. Y lo practicamos desde antes incluso de que se inventara el papel. ¿Qué es la reproducción si no un acto de remixado de información? ¿Debo por ello considerarme un plugin de un sistema que me utiliza para sobrevivir? ¿Escuela como contexto? Sí, pero con individuos que remixan la información, la seleccionan y hacen uso arbitrario de ella. ¿Empresa como contexto? Sí, pero con empleados creativos, que copian una idea y la transforman en algo completamente distinto.

    Sí, mashups, plugins, remixados, contexto/red y todo lo que quieran ustedes. Yo soy todo eso. Pero también mucho más y mucho menos. ¿Qué la Web 2.0 ha muerto como productora de contenidos? ¿Y desde cuándo eso fue lo importante?

  • A favor | Emilio Quintana
  • El visionario Mancini ha puesto el dedo en la llaga y escuece. Los espíritus teleológicos que habían diseñado ese plan quinquenal de la web 1.0, 2.0, 3.0 hasta acabar en la construcción del hombre nuevo fruto de la inteligencia colectiva no tienen razón. Porque ahí es donde se está jugando todo, en la cancha de los contextos frente a la del sujeto subordinado a una instancia que absorbe su inteligencia y lo sume en la cómoda placenta comunitarista.

    Lo que Mancini afirma es que la estafa del «You» de la revista Time no se encarnará en esa «pesadilla en el parque de atracciones» en la que se convertiría la web hegeliana. Seremos las personas «en tanto widgets mutantes de la nueva ecología» las que generaremos contextos/red y construiremos identidad, creatividad e inteligencia. El «remixado de contextos» acabará barriendo como un soplo de divina justicia los intentos crecientes de estabulación digital. No seremos bloggers, seremos individuos en contextos mutantes, porque el remixado forma parte de la naturaleza humana, está en la forma en que agarramos el tenedor o navegamos por la red. Si alguien nos tiene que decir que «somos importantes» es porque quiere someternos mediante el halago. Sofismas, diría Sócrates, sofismas de tiranos.

    Cuando Richard Gatarski gritaba «Forget School» hace unos meses en Estocolmo no hacía otra cosa que adelantarse a las palabras de Mancini: «La escuela como contexto». Es decir, la red frente al grupo. Mancini habla siempre de redes de individuos, de personas como «apis o plugins de los entornos», de gente que piensa junta a través de contextos que son «mashups de habilidades». ¿Inteligencia colectiva? ¿Web social? Venga, hombre… Toda esa jerga está llena de «palabras comadreja». La inteligencia se conecta, no se colectiviza.