Archivo de la categoría: digital literacy

Estandarizando el caos. Constructivismo, Futurelab y actividades Ikea

Uno de los síntomas más evidentes de la decadencia del sistema educativo actual es la forma en que se está intentando reanimar el constructivismo a través del uso de nuevas tecnologías en el currículo.

En Suecia esto es algo especialmente visible, ya que disponen de los dos ingredientes necesarios: el constructivismo es el dogma pedagógico dominante y el acceso a la tecnología es general. Esta «perversión» de la tecnología para mantener un sistema zombie está provocando dos respuestas fundamentales:

  • Una especie de vuelta a las tradiciones, que en Suecia preconiza Inger Enqvist y en España grupos como Deseducativos
  • Un salto adelante que asuma el agotamiento del sistema actual y aproveche el potencial de las nuevas tecnologías para cambiar el paradigma educativo haciendo que vida y aprendizaje conecten de una vez.

Personalmente, cualquiera de las dos opciones me parece mejor que la constructivista, si bien en Nodos Ele apostamos resueltamente por la segunda.

El último informe Futurelab es un buen ejemplo de constructivismo recalentado en el microondas de la «competencia digital». Viene acompañado de un manual de «buenas prácticas» (?) en el que la tecnología es sólo un medio para hacer lo de siempre, un nuevo repertorio de actividades Ikea con el único objetivo de meter el mar en un hoyo, estandarizando la realidad para que sea evaluable en el currículo. Si tienen estómago para los platos precocinados, sírvanse:

  • «Digital Literacy across the curriculum» | PDF
  • «Digital Literacy in Practice» | PDF
  • Vídeos complementarios | Clips

Otra brecha educativa: la realidad y los expertos

Acaba de publicarse el informe Languages in Education (pdf) que coordina el «think tank» CCN Foresight, con base en la University of Jyväskylä, en Finlandia -bajo los auspicios del Programa «Lifelong Learning» de la Comisión Europea.

En sólo 14 páginas, los «expertos» europeos pretenden abarcar los cambios que están por venir en la enseñanza de lenguas en Europa durante la década 2010-2020. En mi opinión, este informe es más de lo mismo y en muchos momentos da vergüenza ajena, por su contenido y por su forma (esas fotos de bebés de ojos azules que salen de debajo de una manta o esos profesores de catálogo tocando con el dedo una pantalla táctil).

Hay una obsesión enfermiza por medirlo todo, por certificarlo todo -el fracaso del portfolio y de herramientas similares no parece que les haya afectado en nada. Los lugares comunes se suceden unos a otros, como ya pude ver en julio de 2009 en Barcelona, en un encuentro sobre competencias digitales que fue muy interesante pero en el que el representante de la burocracia europea sólo pensaba en reglamentar, estandarizar y controlar. Siguen igual, no se enteran de nada, viven en una burbuja de planificación estéril.

En el informe se considera el e-learning un instrumento para el desarrollo de nuevas destrezas, pero se insiste en el tópico manido: el estudiante que le enseña al profesor cómo funciona Facebook, al tiempo que el profesor (retratado como un tontito incapaz de manejar un ratón) le enseña al alumno su «expertise»: lo que está bien y lo que está mal en el uso de la red. Me parece una visión patética del cambio sustancial al que estamos asistiendo: todos somos profesores y todos somos estudiantes, no hay nativos digitales sino competencia digital, etc.

No me extiendo, el informe no tiene ni pies ni cabeza. Si lo traigo aquí es para llamar la atención sobre el creciente distanciamiento de la realidad de los supuestos expertos educativos de la Unión Europea. Triste.

Lo que va de Suecia a España. Entrevista con Richard Gatarski

A Richard Gatarski lo conocimos David Vidal y yo en Utrecht hace un par de años. Nos gustó mucho su intervención en el IPON 2008 (una especie de Educared holandesa) y mantuvimos una charla que grabamos malamente con un móvil.

En Estocolmo me lo he encontrado un par de veces y en noviembre leí una entrevista que le hacían en la revista Lära Stockholm que me dejó un sabor agridulce. La entrevista la hemos traducido del sueco yo mismo y Juan Manuel Higuera (Universidad de Dalarna) y la publicamos aquí:

Entrevista a Richard Gatarski: «La escuela ha cumplido su función» DESCARGAR PDF

En buena parte se tratan temas locales que atañen al sistema educativo sueco, pero hay algunos puntos de interés general. Puede servir para comparar (en cierto modo) el sistema sueco con el español -algo que a Juanma y a a mí nos interesa por cuestiones de trabajo. Destaco 2 temas:

  • Aunque es verdad que Gatarski se refiere a los profesores como personas que deben estar abiertas a lo nuevo y en contacto con la cultura de su entorno, creo que se equivoca cuando pone el énfasis en el equipamiento informático y no en el desarrollo de la competencia digital. Y más en un país como Suecia en el que la conexión a la red es prácticamente universal.
  • No me convence del todo la forma en que integra educación y empresa, ni la forma en que maneja el concepto de marca escolar, a pesar de que concuerdo con él cuando le da importancia a la generación de un perfil reconocible (frente a los que piensan que con anuncios se «captan» estudiantes). Con todo, estoy mucho más de acuerdo con las ideas de Hugo Pardo Kuklinski cuando habla de «marcas blancas» educativas y de geekonomía.

En el futuro espero postear más cosas sobre la educación y la enseñanza de lenguas extranjeras en Suecia.

De los portátiles a las competencias: Superación de la brecha digital en la educación

En los últimos tiempos, Ismael Peña-López anda dándole vueltas a dos temas básicos: la política en la era digital, y el desarrollo de una auténtica competencia digital en la sociedad red (o «sociedad postdigital», que dicen otros).

De hecho, acaba de abrir un blog específico con el nombre de SociedadRed (escrito en español, ojo) en el que piensa desarrollar esta línea de investigación, que tuve la oportunidad de conocer de primera mano en un seminario al que asistí el pasado julio en Barcelona.

Ahora publica al respecto un artículo imprescindible:

Este artículo incide en un tema que cada vez está más claro: que el cambio educativo no es tecnológico sino de competencias:

En este artículo … tratamos por qué las políticas que se centran en las infraestructuras (p. ej., portátiles) no son la respuesta, puesto que principalmente dejan las competencias digitales desatendidas, conduciendo a (o no contribuyendo a corregir) el vacío digital en las universidades en materia de habilidades.

Mientras tanto, en España se sigue gastando el dinero en iniciativas muy vistosas pero de escaso rendimiento demostrado -el artículo aporta datos inapelables-, e importantes instituciones del mundo ELE mantienen aulas multimedia que casi no se utilizan, en países en que toda la población tiene acceso a la red desde casa.

Ese no es el camino. Si no hay un cambio de mindware (mental), el hardware (tecnología) no sirve para nada.

Marcas blancas y educación

No he leído todavía el nuevo libro de Alejandro Piscitelli: Nativos digitales. Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de la participación (Santillana, 2009), pero creo que tengo suficiente información como para hacerme una idea de su contenido. Me gustaría al respecto llamar la atención sobre la excelente reseña de Hugo Pardo Kuklinski en digitalismo.com.

Piscitelli es siempre una fuente de estímulo constante, gracias no solo a su fértil capacidad de generar ideas sino también a esa lectura proactiva de que habla Kuklinski, y a la que felizmente nos aboca. Sin embargo, creo que cada vez está más equivocado; ya de principio me supuso una sorpresa que insista en el término «nativos digitales» cuando el propio Marc Prensky ha entonado con muy buen criterio la palinodia, y cuando ya sabemos que es una noción insostenible.

La reseña está hecha con afecto hacia al maestro, pero desmonta los errores de base del libro; es lo que llama «matices», y que en realidad son auténticas refutaciones:

    1. La publicidad no puede ser referencia para el mundo educativo, ya que se trata de una institución que está más en crisis todavía. Kuklinski pone el dedo en la llaga acuñando la afortunada expresión «marcas blancas de la educación», que desde ya me apunto como uno de los conceptos que marcarán los próximos años. Dice HPK:

    Seguramente Piscitelli escribe pensando en Argentina y Latinoamérica y no le falta razón. Pero mi experiencia europea en España y la americana en Stanford University me dice que existen instituciones educativas y/o profesores que logran un sentido de pertenencia de sus usuarios tan relevante que se convierten en marcas reconocidas. Y ese sentido de pertenencia es de por vida transmitido en el valor de “pertenecer” a dicha institución (algunas universidades latinoamericanas de élite podrían entrar en esa categoría como el TEC de Monterrey, por ejemplo).

    El problema lo tienen las “marcas blancas” de la educación, las instituciones que no han sabido o podido construir prestigio a su alrededor y que se convirtieron irremediablemente en un costoso parking de jóvenes antes de ingresar al mercado laboral y en un aún más costoso espacio de profesores sin voluntad de crecer profesionalmente, sin redes internacionales y muy cómodos en su rol funcionarial, sin exigencias meritocráticas ni competencia real, cómodos en la cultura endogámica que les ofrece el sistema (pienso en España donde la tasa de endogamia es altísima).

    2. La periferia educativa es un mito. Citando a la Stanford Social Innovation Review: «The biggest obstacle to reducing poverty is not low-income communities’ lack of capacity, but society’s stereotype they are unable to help themselves.». Exacto. La brecha digital -en una sociedad de conocimiento en red- no depende del hardware sino del mindware, y por tanto de factores sociales. Esto es tan aplicable a la Argentina como a España, cuyo futuro en este terreno está por ver.

    3. La novedad del cambio tecnológico es falsa. Siempre la ha habido. La hubo al cambiar el rollo de papiro por el libro de pergamino, y la hay ahora.

Frente a esto, las reflexiones de Piscitelli sobre cultura pop, basadas en Steven Johnson, uno de los autores que más seguimos en Nodos Ele, y sobre redes sociales, centran mejor los asuntos, a mi parecer.

Lo mejor en todo caso es que lean el libro de Piscitelli -dejándose llevar por su entuasiamo proactivo– y la reseña de Hugo Pardo Kuklinski, y saquen conclusiones por sí mismos. Personalmente estoy de acuerdo con la tesis de base de este último: un adanismo basado en cambios tecnológicos supuestamente revolucionarios llevados a cabo por una generación de nuevos entes cognitivamente superiores, es un error de bulto.

Lo que en realidad se está configurando es una nueva forma de interacción entre los elementos del complejo educativo, en la que la marca de cualquiera de ellos vendrá referenciada en términos de reputación, conectividad y conocimiento; una Universidad, por ejemplo, más cercana a las medievales que a las del siglo XX.

Lo demás no parece sino una nueva versión del antiguo lema de la sociedad industrial: «el cliente siempre tiene la razón».

Competencias digitales para la sociedad red (2)

3726297376_8cf06a0ffa_mEl otro día traté del curso “Competencias digitales. Conocimiento, habilidades y actitudes para la sociedad red” en el que estuve en Barcelona, y que giró en torno al concepto de competencia digital como «e-awareness» o «conciencia (estratégica) digital», desarrollado por Ismael Peña-López, es decir, sobre la importancia de dar un paso adelante reflexivo, a partir de la identidad digital, más allá de la mera competencia tecnológica.

Ahora comento un poco lo que dijeron otros dos ponentes, aunque lo mejor es que hagan clic sobre el nombre para ver el resumen que Ismael iba haciendo mientras ellos hablaban (qué tio):

  • Boris Mir. Estuvo hablando de la introducción del concepto de «competencia» en los currículos de enseñanza reglada obligatoria en Cataluña, un tema que no me toca muy de cerca, aparte de que en la enseñanza de Español como Lengua Extranjera contamos con instrumentos similares desde hace tiempo, especialmente el Marco Europeo (MECR). Su intervención me hizo preguntarme por el papel de la competencia digital en el aula de lenguas extranjeras, que yo veo más bien dentro del ámbito de las competencias estratégicas, es decir, de la capacidad de generar aprendizaje mediante lo digital. En todo caso, diría que un currículo en sí mismo no significa gran cosa -como se está viendo en la adaptación de manuales ELE a los niveles del MCER, o del propio PCIC del Instituto Cervantes-, ya que la enseñanza no reglada, por fortuna, tiene una fuerte vinculación con los paradigmas vigentes en el mundo real.
  • José Manuel Pérez Tornero. Uno de los 30 expertos que trabajan por encargo de la Comisión Europea en la definición de unos «Criteria for Media Literacy Levels», un proyecto ya terminado de aplicación en 8 países, y que busca una estandarización de los niveles de alfabetización mediática (sí, porque la TDT y otros media los consideran en el mismo paquete que lo digital). El ponente -que defendió la LOGSE, los libros de texto digitales, acusó a las TIC de estar al servicio del «entretenimiento» y otras cosas pintorescas- propuso varias ideas a tener en cuenta en el mundo educativo: la convergencia entre mundo físico y digital, el sentido holístico del cambio de paradigma, etc. Me pareció una intervención llena de contradicciones. Veremos a ver cómo se desarrollan y qué uso tienen en el futuro esos indicadores europeos de «competencia mediática» (a mí, esa mezcla de medios tradicionales y digitales me parece un error, posiblemente debido a cuestiones políticas, pero seguramente me equivoco), con sus diferentes escalas:

      1. feeling comfortable
      2. actively using media
      3. using media creatively
      4. having a critical approach to media
      5. understanding economy of media
      6. being aware of copyright issues
Dejo para otra entrada la intervención de Cristóbal Cobo, que siempre es una mina de información y de observaciones inteligentes, se esté o no de acuerdo con él.

Competencias digitales para la sociedad red (I)

Ismael Peña-López hablando de goverati

La semana pasada estuve en Barcelona asistiendo al curso «Competencias digitales. Conocimiento, habilidades y actitudes para la sociedad red”. Si alguien quiere saber de qué se habló allí no tiene más que leer los impecables resúmenes de Ismael Peña-López en ICTology (bibliografía incluída) o seguir la etiqueta #compdigitales en Twitter. El encuentro se anunciaba así:


La sociedad de la información comporta innumerables cambios a todos los niveles de nuestra realidad cotidiana: cómo accedemos e intercambiamos información, cómo trabajamos y establecemos relaciones de cooperación o cómo nos comunicamos y relacionamos con individuos e instituciones.

Estos cambios tienen como consecuencia nuevas exigencias para los individuos: aprender, ser profesional o ser ciudadano en el siglo XXI requiere unas competencias cualitativamente diferentes de las que suponía una década atrás. La Sociedad de la Información exige nuevos conocimientos, nuevas habilidades y, especialmente, nuevas actitudes, que pueden agruparse bajo la denominación competencia digital.


El tema de la «competencia digital» (digital literacy) supera el de la simple competencia tecnológica, y merece una amplia reflexión desde un punto de vista estratégico. Esto ya lo había dejado bien claro Ismael a través de un gráfico que parte de la «competencia digital» para llegar a una auténtica «e-awareness» o «conciencia estratégica digital»:


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Tomé algunas notas sobre las intervenciones de los ponentes:

  • Ismael Peña-Lopez. Brillante como siempre, hizo una exposición de ejemplos muy daily me de un concepto que debería tener mayor calado: los «goverati» (foto arriba), es decir, los agentes competenciales que actúan en el nuevo escenario político, gubernamental y participativo. Eché de menos más reflexión política: ¿cómo hablar de monitorización en un sistema partitocrático sin entrar en una reforma de la ley electoral, por ejemplo? Y hubiera puesto otros ejemplos, entre los que estaría, sin duda, esta maravilla: www.rap2spain.com.
  • Howard Rheingold. Se conectó vía Skype desde los EEUU y estuvo charlando unos veinte minutos -sin su habitual sombrero, eso sí. Algunas ideas me gustaron, en especial su visión de que la auctoritas se genera por sí sola -una auténtica vuelta de tuerca al paradigma jerárquico, que entronca con la mejor tradición clásica humanista-, y la importancia de saber construir conocimiento personal; otras, sin embargo, me parecieron flojas: aprendizaje informal como charla («small talk») ante la máquina de café, insistencia en la dimensión social («reaching for meaning is social», llegó a decir) y crítica (las típicas «palabras comadreja») del conocimiento…

En otras entradas, publicaré algunas notas sobre las intervenciones de Boris Mir , José Manuel Pérez Tornero y Cristóbal Cobo en el curso.