Archivo de la categoría: EMILIO QUINTANA

Frauenfelder sobre DIY, cometer errores y unschooling

Mark Frauenfelder ha publicado un nuevo libro, que trata sobre DIY: Made by Hand: Searching for Meaning in a Throwaway World (Portfolio).

En la revista Reason le hacen una entrevista, de la que destaco algunas afirrmaciones:

But you shouldn’t always equate mistakes with failure or punish yourself about them. Basically, in school, mistakes equal bad grades. So that kind of conditioning in the real world is, “I don’t want to make mistakes because I don’t want to be punished, so I’m going to avoid risk.”

Unschooling (no estar escolarizado) is letting kids get bored at home and get bored with their friends and come up with their own ways to learn. You might point them in the way of projects—if your kid expresses interest in making a kite, you can help them along the way.

Look at people like Bill Gates, Steve Jobs, Larry Ellison. They all dropped out of school. Some of the smartest people I know in journalism and in DIY, successful people, never went to college or even dropped out of high school because they just had a passion for experiences and trying things out on their own.

Siemens se aburre (y nosotros también)

[Ilustración: Pintachan]

Tenía pensado hacer un post sobre la última y magistral entrada de George Siemens este martes: «Questions I’m no Longer Asking». Afortunadamente, David Alvarez se me ha adelantado, de modo que les remito a su blog [e-aprendizaje]: «Cuestiones que ya no nos interesan…».

En efecto, hace tiempo que algunos simplemente ni nos planteamos determinadas cuestiones: la autonomía del estudiante, la estafa de la evaluación, la necesidad del caos para aprender, la evidencia de la conectividad, la naturalidad de la apertura y el intercambio («sharismo») etc…

Hace bien Siemens en dejar claro que no piensa contestar a más chorradas sobre estos temas, que resume en varios puntos (modifico mínimamente el resumen de Alvarez), que ya cansa seguir explicando:

  • Los estudiantes deben tener el control de su propio aprendizaje. Los educadores podemos guiarlos o ser intermediarios, pero el aprendizaje significativo implica una actividad impulsada por el que aprende.
  • Los estudiantes necesitan experimentar confusión y caos durante el proceso de aprendizaje. Aclarar(se) ese caos es el objeto del aprendizaje.
  • La apertura de los contenidos y la interacción aumentan las conexiones aleatorias que impulsan la innovación.
  • El aprendizaje requiere tiempo, pensamiento crítico y reflexión. La ‘ingestión’ de nueva información requiere tiempo para ‘digerirla’.
  • El aprendizaje es aprendizaje en red. El conocimiento está distribuido.
  • La creación es vital en el aprendizaje. Los alumnos tienen que crear artefactos para compartir con los demás y para ayudar a dirigir su exploración más allá de los artefactos que el educador les ha proporcionado.
  • Dar sentido a la complejidad requiere de sistemas sociales y tecnológicos.

Quien quiera perder el tiempo cerrando contenidos, intentando evaluar o controlar, pensando que el caos no es parte del proceso de aprendizaje, etc., es su problema. La realidad va por otro lado.

Astrud y la comunicación

Este fin de semana he vuelto a escuchar los discos de Astrud y me he dado cuenta de la cantidad de canciones que pueden interpretarse desde un punto de vista comunicativo.

Es fácil encontrar en esas letras una capacidad muy profunda para interpretar lo que pasa en la mente de los seres humanos cuando tratamos de hacernos entender (estudiantes y profesores de lenguas extranjeras incluidos).

Es decir, hablan del proceso de comunicación, y por tanto del proceso de enseñanza/aprendizaje.

Pongo aquí dos, pero en los comentarios podemos comentar otras. En «Minusvalía» hay, entre otras cosas, una descripción de lo que puede estar pasando por la cabeza de un estudiante de nivel inicial, como me señaló Victoria Castrillejo. En «Atención» (archivo de sonido abajo) hay más de lo mismo y una clara alusión a la estafa evaluadora.

    Para más canciones pop sobre educación, en NodosEle tenemos varias listas en bancamp

    UPDATE 05.11.2010: En «Es increíble» (segundo archivo abajo) me parece ver algo del síndrome del «profesor quemado» en relación con sus estudiantes, entre otras cosas.

Qwiki entra en fase alpha

El fiasco de Google Wave nos hizo desconfiar de la expectación ante nuevas startups, y de algunos supuestos gurus de medio pelo.

Por eso, me tomo con cautela la entrada en fase alpha de Qwiki, una herramienta que pretende transformar los datos en imágenes. Qwiki actúa transformando datos en una interfaz de «storytelling»; en principio no me entusiasma gran cosa, aunque puede ser útil para chicos con dislexia, por ejemplo.

En todo caso, parece claro que algo se mueve en la red en torno a la gestión de la sobreabundancia de información. Hay algunos ejemplos de Qwiki en su página, todos en inglés.

    Un ejemplo: Madrid.

Diccionario Callellano (beta)

Algunos amigos en Estocolmo hemos lanzado la idea de un diccionario colaborativo para extranjeros del tipo Urban Dictionary.

Lo llamamos Diccionario Callellano y está en fase beta. Cuando uno está fuera de España pierde cierto contacto con el «español de la calle», y eso es lo que no queremos perder, ni nosotros ni los estudiantes.

Usar Facebook con grupos de estudiantes

Facebook acaba de implementar una nueva función que permite «crear grupos». En mi opinión se trata de la primera opción realmente operativa que los educadores tenemos para crear y gestionar grupos de trabajo o estudio mediante una auténtica red social.

En mi opinión, podemos estar ante el comienzo de una nueva vuelta de tuerca en el aprendizaje en red. Lo veremos en los próximos meses. Esta es solo una primera impresión de esta nueva utilidad de Facebook. La función está en desarrollo, de modo que hay que esperar mejoras en un futuro inmediato. Se echa de menos, por ejemplo, que no haya apps para grupos, pero no creo que tarde en haberlas, con lo que su valor para implementar una educación abierta y en red se verá incrementado. Tampoco permite todavía subir documentos.

Estoy empezando a probarlo, y la verdad es que le encuentro muchos puntos fuertes. Por ejemplo:

  • Configuración. Pertenecer al grupo (que puede ser abierto, cerrado o secreto) no implica compartir información con el resto de los miembros. Cada perfil conserva la configuración que ya tenía antes de entrar en el grupo.
  • Documentos. El grupo cuenta de esta manera con la opción de escribir notas, trabajos, newsletters, o cualquier otro tipo de texto, que queda así inmediatamente archivado y editable.
  • Eventos. Esta función permite crear eventos sólo para los miembros del grupo. Sirve como calendario, así como para marcar la fecha de entrega de tareas, o para cualquier otro tipo de reunión.
  • Chat en grupo. Esta herramienta es muy útil para expandir las conversaciones fuera del aula.
  • Notificaciones. Si alguien escribe algo en el grupo, puede recibir una notificación inmediata (a su gusto, según configure las opciones de notificación) en su página de perfil.
  • R-learning. Los robots como profesores de inglés en Corea del Sur

    Siempre me ha llamado la atención el programa de «r-learning» que se está implementando en Corea del Sur.

    No tengo mucha idea del tema, pero lo cierto es que los robots empiezan a invadir las aulas de inglés en Corea.

    Uno de los más populares es Engkey, un «English-language teaching robot» desarrollado por el Korea Institute of Science and Technology. Cada robot tiene detrás un profesor nativo, que es quien pone el rostro en la pantalla y guía la clase desde cualquier parte del mundo.

    El programa se está expandiendo rápidamente y responde a varios factores, como la escasez de profesores nativos de inglés en Corea y el enorme desarrollo de la robótica en aquel país. Hay diferentes variedades de robots, entre ellas el perro Genibo, que participa en las clases de primaria; en realidad, la mayoría de los robots funcionan como asistentes del profesor.

    Según las autoridades educativas coreanas «el robot educativo ayuda a aumentar el interés del alumno y la automotivación a la hora de estudiar una lengua, y mejora la competencia lingüistica de los escolares». Personalmente sigo estas experiencias, porque me despiertan gran curiosidad.

    Animación de la RSA sobre creatividad y cambio educativo

    Si tienes 10 minutos libres, te recomiendo ver esta animación «scribing» de la ya famosa charla de Ken Robinson sobre la historia de la educación y el cambio que estamos viviendo.

    La intervención original tuvo lugar en la británica Royal Society for the encouragement of Arts, Manufactures and Commerce (RSA) y la animación es obra del propio estudio «RSA Animate», que no puede empezar mejor (hay versión con con subtítulos en español a cargo de Verónica Vera:

    Educar en una sociedad posdigital

    No tengo la menor idea de si se trata de una campaña viral de Apple, pero eso me importa poco. Este vídeo muestra cómo están cambiando las cosas cuando hay capacidad de cambiar nosotros con el mundo que nos rodea.

    La educación, también la enseñanza de idiomas, me parece que no lo está haciendo suficientemente. La música, sí. Todo lo que no sea avanzar en una educación posdigital terminará por pasarnos factura antes o después. Uno de los puntos clave es que los educadores estemos abiertos a cambiar el «mindware» (la forma de «pensar y entender» la enseñanza). Son las personas, no las tecnologías:

    El maestro ignorante y una perífrasis

    "Los galaaditas cortaron a los efrainitas los vados del Jordán; y cuando los fugitivos de Efraín decían: “Quiero pasar”, le preguntaban los galaaditas: “¿Eres tú efrainita?” Y cuando respondía: “No”, le decían: “Di schibólet”; mas él decía: “sibólet”, pues no sabía pronunciarlo bien. Entonces lo prendían y lo degollaban junto a los vados del Jordán. Así murieron en aquel tiempo cuarenta y dos mil efrainitas. [Jueces 12:5-6]”

    Me salgo un poco del tema de las nuevas tecnologías para llamar la atención sobre el estimulante artículo que publican hoy en el Diario de Sevilla José Plácido Ruiz Campillo (Columbia University) y Juan José Romera López (autor de uno de los libros del año en el campo de la educación obligatoria: Retrato canalla del malestar docente, Toromítico, 2010).

    El artículo -a cuenta de una perífrasis que no lo era- es simplemente perfecto, y se titula «El maestro ignorante y una perífrasis».

    En esta tribuna periodística vuelven a hilvanar algunas necesarias obviedades sobre el enorme engaño de la gramática y su evaluación en la actualidad: una gramática que no habla sobre la lengua sino sobre lo que debería ser la lengua, y una evaluación que solo sirve para que alguien obtenga un papelito diciendo lo que otra persona «habilitada para ello» quiere que diga:

    Si a los alumnos de Física se les explica cómo opera el efecto fotoeléctrico y no cómo debería operar, si en biología aprenden cómo evolucionan las especies y no cómo deberían evolucionar, ¿por qué en Lengua se les machaca con cómo debería o no debería ser la lengua y se les niega la descripción científica de cómo realmente es y cuáles son las leyes que explican su funcionamiento real? ¿Por qué la asignatura de Lengua es la única donde el objeto de estudio no es la misma lengua, sino los libros sagrados que glosan sus misterios? ¿Por qué es la única donde se niega el conocimiento disponible y se impone el dogma?

    Un adolescente no tiene por qué encontrar problemático, por ejemplo, memorizar para un examen que el subjuntivo es el modo de la irrealidad, y felicitarse después del examen diciendo «Me alegro de que haya caído esa pregunta», formulando adecuadamente en subjuntivo la evidencia. En cualquier caso, examen superado.

    Como ellos mismos reconocen, la «gramática taxidérmica» seguramente seguirá en el mismo sitio, como el dinosaurio de Monterroso; pero recordar de vez en cuando cuatro cosas al alcance de cualquiera supone un ejercicio intelectual muy recomendable.