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It's Student, Stupid!

Ahora que Marc Prensky ha decidido dar por amortizada su conocida dicotomía entre nativos e inmigrantes digitales para poner el foco sobre lo que denomina “digital wisdom”, debemos ser más conscientes todavía de que el protagonismo del cambio en el mundo educativo no puede darse más que desde y para los propios estudiantes.

Hace unos días Lola Torres recuperó en su blog -en el marco de una entrada que tiene los enlaces justos, aunque no estén desarrollados- el vídeo que Michael Wesch montó en 2007 a partir de las ideas de 200 estudiantes de Antropología Cultural de la Kansas State University. Aquí son los propios estudiantes los que toman la palabra y cuentan cómo y qué necesitan aprender, qué objetivos, esperanzas o sueños albergan para el futuro, cómo prevén ese futuro que les pertenece:

Supongo que Lola ve este hecho en una línea «edupunk» (su entrada lleva por título «hackeando la educación»). Los que vemos el mundo educativo desde un punto de vista «edupop» miramos con interés iniciativas como la de GradeGuru, un servicio en el que los estudiantes que necesitan mejorar sus notas pueden contar con la ayuda de otros compañeros, a cambio de una recompensa económica:

«GradeGuru.com is a note sharing platform for college students to share notes, give each other feedback and engage in collaborative learning. GG is an information sharing site created by students for students. We’re also providing students with cash and rewards for their notes because we believe students should earn for sharing their knowledge. Our vision is to create a community of students who can rely on each other for academic support – whether through the feedback they receive on the notes that they contribute, or the ability to download their peers’ notes for free.

Since GradeGuru is a meritocracy, how much you get rewarded will be determined by how good your peers think your notes are.»

A los profesores nos pagan por enseñar, ¿por qué los estudiantes que enseñan a sus pares no pueden recibir a cambio lo que quieran? Es lo que subyace en el sharismo de Isaac Mao, y en el Manifiesto Edupop que David Vidal y yo publicamos en este blog:

«Technology and knowledge must be free to share, sell or use in order to give away ideas, innovations and visions. So we will receive whatever is shared, sold or gave away in return. We live in a connective world where culture and knowledge is everywhere, and individuals must be free to do as they want in it».

Y de Alemania viene Sofatutor, que ha entrado en beta esta semana, otra iniciativa nacida entre universitarios. La idea no está totalmente definida todavía pero se trata de una plataforma educativa basada en la posibilidad de que cualquiera pueda producir vídeos al estilo commoncraft y gane dinero con ello:


sofatutor introduction from SofaTutor on Vimeo.


En el fondo, todo va en la misma dirección: horizontalidad, sharismo y foco en el aprendiente que es el protagonista tanto del proceso de aprendizaje como del proceso de enseñanza.

Digital Wisdom

img_0677_2En el último número de Innovate. Journal of Online Education, Marc Prensky da por amortizada su conocida dicotomía entre nativos e inmigrantes digitales de 2001.

En «H. Sapiens Digital: From Digital Inmigrants and Digital Natives to Digital Wisdom» propone una nueva etiqueta sobre la que deberíamos enfocarnos: «digital wisdom». La verdad es que no me atrevo a traducir «wisdom» al español en este contexto:

[…] we can define wisdom as the ability to find practical, creative, contextually appropriate, and emotionally satisfying solutions to complicated human problems (as Solomon famously did with the baby problem).

Prensky apuesta fuerte a la hora de relacionar complejidad tecnológica y desarrollo del cerebro humano en la línea de un «homo sapiens digital» o, con otras palabras, una «digitally enhanced person». Como es lógico, toma partido por Steven Johnson frente a Nicholas Carr, hasta el punto de considerar que la nueva brecha digital está entre personas que han implementado sus facultades hacia la «digital wisdom» y las que no (independientemente de que sepan manejar la tecnología, por eso distingue entre «digital wisdom» y «digital cleverness»):

People who are digitally clever may be very good at manipulating digital technology, but they do so in a way that does not exhibit wisdom and does not help them become wiser […] Digital wisdom comes only when digital tools are used to enhance thinking in a positive way.

Digital wisdom means not just manipulating technology easily or even creatively; it means making wiser decisions because one is enhanced by technology.

Un texto a tener en cuenta, después de su carta abierta a Obama proponiendo cambios en el sistema educativo norteamericano.

Academic Earth

22510v2-max-250x250Soy un firme partidario de la clase magistral, siempre y cuando quien la dé sepa de lo que habla y tenga la capacidad de hacer atractiva la charla. Por eso me parece que Academic Earth es una estupenda iniciativa, ya que pondrá al alcance de cualquiera que entienda el inglés miles de clases grabadas a profesores de las universidades de Berkeley, Harvard, MIT, Princeton, Stanford y Yale.

Por el momento no hay ningún apartado que tenga que ver con la lingüística o con la enseñanza de lenguas -la plataforma está en beta-, pero a través del buscador se encuentra esta disertación de Paul Bloom (Yale University) sobre teorías de adquisición, especialización e intercultura del lenguaje.

Yo me he registrado para recibir las nuevas clases que vayan ofreciendo. La herramienta es muy amigable y de calidad, a la altura de las universidades que están en el proyecto.

Artículo de Nodos Ele en Mosaico

David Vidal y yo hemos publicado “La nueva Web como espacio de reflexión profesional en el blog del Grupo Nodos Ele”, en el número de diciembre de Mosaico. Revista para la Promoción y Apoyo a la Enseñanza del Español, que edita la Consejería de Educación para Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo, con sede en Bruselas.

El número tiene como tema principal: «Las nuevas tecnologías en la enseñanza de ELE» y en él participan Peter Jan Slagter, Agustín Yagüe y Hans Le Roy. Además, han tenido el detalle de publicar el Manifiesto Edupop.

Se trata de una selección anotada de algunas entradas que hemos publicado en este blog a lo largo de 2008, especialmente centradas en el aprendizaje conectivo. Hemos escrito una introducción y el artículo completo -así como toda la revista– puede bajarse en pdf de la web de la Consejería: Mosaico, nr. 22, diciembre 2008.

La difusión en papel de una parte coherente -por pequeña que sea- del contenido generado en red, consideramos que tiene un efecto positivo de retroalimentación. El motivo es el mismo que nos hace imprimir aquellas entradas de un blog que nos parecen especialmente interesantes, para poder leerlas más tranquilamente.

En Nodos Ele vamos a seguir apostando por la relación digital-papel, como forma de llegar más y mejor a los interesados en los temas de la nueva educación (en lenguas). En este sentido van las iniciativas de la editorial y la revista que estamos preparando.

Nodos Ele en el EP BCN'08 (I): Algunas impresiones.

Tres días después de terminar el EP BCN’08 supongo que todos los que estuvisteis allí habréis tenido tiempo de llegar a casa, descansar y revisar las notas, como yo he hecho. En este post comentaremos por encima el evento, destacando algunos aspectos interesantes, sobre todo en lo relacionado con ELE y las nuevas tecnologías.

El nuevo encuentro. Un salto cuantitativo.

Varias eran las novedades de este año, comenzando por la nueva localización en la Pompeu Fabra, que hizo mucho más cómodo el fin de semana, aunque las aulas, sobre todo para los talleres del sábado por la mañana, no eran las más adecuadas… De todas formas, el cambio se agradecía, sobre todo considerando el número de asistentes (más de 500, de todas partes del mundo) y talleres (27 entre los de la mañana y la tarde). También hay que destacar que, por primera vez la organización -de nuevo a cargo de Begoña Montmany y Neus Sans- ha contado con un Comité Científico, formado por Miquel Llobera, Ernesto Martín Peris y Peter Slagter, encargado de seleccionar los talleres.

El viejo encuentro. Regreso al pasado.

Así las cosas, aunque la organización parece que ha subido enteros, a veces daba la impresión de que estábamos en el año 2006, y no en el 2008 (al menos en el Programa B, al que yo asistí): lingüística cognitiva (sí, pero de 2005), Plan Curricular del Instituto Cervantes, gramática y marcadores del dicurso, canciones en el aula de E/LE, y así un largo etcétera… Quizá lo más interesante, bajo mi punto de vista, fue la charla que Juli Palou nos ofreció sobre Aprendizaje de lenguas e historias de vida lingüística. Lo más flojo, sin duda, la conferencia de Margarita Vinagre que, pese a presumir del uso de las «nuevas tecnologías» en el aula, parece mantener una concepción de la evaluación, el error y la corrección que no estaría mal poder discutir.

Conclusión. The Times They Are A Changin’.

Hay que felicitar a la Organización por el esfuerzo, y reconocer que los cambios (ubicación, instalaciones) han sido sin duda para mejor. Ahora bien, se echa de menos más riesgo en la selección de talleres y, sobre todo en las sesiones plenarias, no sólo en cuanto a los contenidos (que también), sino en lo que refiere a las formas (¿cuántas veces más tendremos que escuchar conferencias enmarcadas en power point en un Encuentro Práctico?). También me sobra algo de publicidad (¿necesitan los asistentes tanto folleto en las bolsas de bienvenida?), y quizá me falta algo de organización pre-encuentro (comprensible de otro lado con tal avalancha de profesores, hay que decirlo).

En definitiva, esperemos que ni la Organización ni el Comité Científico se duerman en los laureles, y que el tan aplaudido cambio cuantitativo del EP BCN’08 dé paso en el 2009 a un cambio cualitativo, y de los gordos (temas, ponentes…). Recuerden, The times they are a changin’, y a camarón que se duerme se lo lleva la corriente.

P.D. Por ahí andan ya algunas notas sobre los talleres que ofrecimos Victoria, Lola y yo (1) (2). También hemos recibido varios correos. Gracias a los que nos prestásteis vuestro tiempo.

El sharismo de Isaac Mao

1015321102_7778e0a266Sharismo: Una revolución de la mente [pdf, trad. esp.]

Estoy entre los que piensan que no tiene sentido adaptar paradigmas predigitales a los nuevos entornos de aprendizaje, y que el humanismo no puede prescindir del conocimiento científico (como no lo hizo el patrón original del Humanismo renacentista). Si hay que elegir, me decanto por tecnólogos que conozcan el funcionamiento real de la mente –Rheingold, por ejemplo- antes que por luditas que inventan teorías mentalistas (Gardner, por ejemplo).

Esto es lo que me pasaba por la cabeza mientras escuchaba a Mario Rinvolucri hablar una vez más de su revolución humanista, que me temo que poco tiene que ver con lo que está pasando en «otros vagones del tren» (por usar su propia terminología). Mientras tanto, desde China llega un interesantísimo ensayo de Isaac Mao (maravilloso nombre) titulado «Sharismo: A Mind Revolution», un texto excepcional que parte de la idea de que compartir está en la naturaleza del ser humano, es decir, en la propia sinapsis neuronal.

Mao presenta el “sharismo” como el “Espíritu de la Era de la Web 2.0” y lo resume en una frase: «Cuanto menos compartes, menos poder tienes»:

Una cultura que no comparte (“non-sharing culture”) nos engaña con su absoluta separación de Espacio Privado y Espacio Público. Hace de la acción creativa una elección binaria entre lo público y lo privado, lo abierto y lo cerrado. Esto abre una brecha en el espectro del conocimiento. Aunque esta brecha tiene el potencial de convertirse en un espacio creativo valioso, la inquietud por la privacidad hace que esta brecha sea difícil de cerrar. No debería sorprendernos que, para sentirse seguros, la mayoría de la gente mantenga lo que podría compartir como privado y adopte una actitud “cerrada”. Tienen miedo de que Internet genere una capacidad de abuso contra la que no puedan luchar solos. Sin embargo, la paradoja es esta: Cuanto menos compartes, menos poder tienes.

He traducido el texto al español porque me parece que -con todo su exceso de optimismo, poesía y abuso del término «social»- se trata de un ensayo verdaderamente inspirador para el tiempo en que vivimos, y desde luego en el ámbito educativo: «Puesto que el sharismo puede mejorar la comunicación, la colaboración y la comprensión mutua, creo que tiene también un lugar en el sistema educativo».

La capacidad de compartir con nuestros estudiantes a partir del respeto a su individualidad va más allá de esa interpretación chata de la dimensión afectiva del aprendizaje tan de moda. Es a partir del respeto al individuo, a su decisión libre de interactuar o no, y de poner en juego estratégicamente su inteligencia conectiva como es posible entender una enseñanza libre de falsos ídolos y que responda a los fundamentos de la naturaleza humana.

    Si alguien quiere discutir la traducción puede hacerlo en este wiki: http://sharismo.pbwiki.com

Sociedad Red: Cambios sociales, organizaciones y ciudadanos

imagen-1Leyendo el blog de Juan Freire nos enteramos de que ya está disponible el programa definitivo del curso Sociedad Red: Cambios sociales, organizaciones y ciudadanos, que se celebrará en el maravilloso Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona entre el 15 y el 17 de Octubre.

El curso cuenta con participaciones de lujo (el mismo Juan Freire, Enrique Dans, Andrew Rasiej, Tom Steinberg, Carlos Domingo, nuestro querido Ismael Peña-López…) que aunque enfocarán el tema desde un punto más sociológico, y hacia el mundo de la empresa, es seguro que podremos extrapolar muchas de sus experiencias a la educación. No olvidemos que Richard Gatarski ya nos invitó hace casi un año a enfocar la educación desde un punto de vista económico bajo el lema forguet the school (la crisis de la escuela como institución, por cierto, también ha salido a la luz últimamente en el marco del CCK08). Además, seguro que también sale el tema de la Generación Y y los nativos digitales,… que al fin y al cabo son también nuestro público.

Si, como yo, no puedes asistir a las jornadas, siempre te quedará echar un ojo a la etiqueta sociedadred2008 en delicious o cualquier otro marcador social, para ver qué se va publicando al respecto. A ver si Lola o Carlos tienen un rato, se pasan por allí y nos cuéntan qué tal…

Anodoversario

El 31 de Agosto de 2007 Nodos_ele publicó la primera entrada de este blog (entonces alojado en blogger). En ella publicábamos un documento que resumía las razones por las que cinco personas que sólo se conocían a través de twitter decidían ponerse a colaborar en un proyecto común. Aquello vino a llamarse, algo provocativamente, el Manifiesto Nodos_ELE.  Entonces sonaba extraño, y hubo quien incluso receló de que se estableciera un grupo de trabajo con aquellas particulares características… Ahora es algo normal y son muchos los grupos que siguen un modus operandi similar, normalizada la situación en la blogosfera ele, sobre todo a la sombra del CCK08.

Hoy, un año y algo después, el grupo ha crecido y ha encontrado apoyos, colaboraciones y amistades por (casi) todo el mundo. Nos hemos embarcado en programas de formación docente en nuevas tecnologías y Web 2.0, trabajamos en proyectos divulgativos, hacemos experimentos, y sobre todo seguimos reflexionando tanto en el seno del grupo como fuera de él, de la manera más natural. No hacemos sino lo mismo que hacíamos entonces, explotar esa identidad esquizoide que nos hace trabajar a cada uno por nuestro lado sabiendo que contribuimos a una visión común de lo que debería ser la enseñanza de lenguas en el siglo XXI.

Eso sí, el proyecto ha lavado su cara. Ahora disponemos de un servidor propio, estamos remodelando la estructura del blog, y hemos introducido una página de inicio que servirá de brújula para navegantes, siguiendo los pasos de cada uno de los integrantes actuales.

Pero vamos, que en el fondo esto sigue siendo lo mismo.

Seguimos en antena. No se pierdan lo que viene 😉

The Cognitive Age

Me gustaría llamar la atención sobre un artículo del periodista David Brooks publicado en el New York Times hace dos semanas, titulado «The Cognitive Age». ¿Por qué? La verdad es que cada vez más se va abriendo paso la idea de que hemos dejado atrás la Era de la Información y estamos entrando en una especie de «renacimiento cultural» basado en la inteligencia conectiva y la preeminecia de las capacidades cognitivas -desde antiguo relacionadas con la parte derecha del cerebro. Traduzco un fragmento del artículo de Brooks:

La principal fuerza que vuelve a dar forma a la producción es el cambio tecnológico. Gracias a la innovación tecnológica, la productividad se ha doblado en las últimas dos décadas. Los empresarios requieren menos trabajadores, pero más altamente cualificados. El cambio tecnológico afecta a China tanto como a los Estados Unidos.

El impulso básico que dirige este proceso no es globalización. Es la revolución de las habilidades («skills revolution»). Estamos entrando en una Era Cognitiva más exigente. Para prosperar, lo que tenemos que hacer es ser mejores a la hora de absorber, procesar y combinar la información.

Lo interesante de este artículo es que se trata de un texto sobre economía, no sobre divulgación científica. Cada vez es más frecuente encontrar este tipo de reflexión que habla de un cambio de paradigma global. Si la información está ahí, a nuestro alcance, será el remixado de contenidos lo que aporte valor añadido a nuestro capital humano y formativo. Creo que esto acabará arrasando el sistema educativo tal y como lo conocemos, aunque la sociedad española no parece la más preparada para ello. En los Países Bajos, desde luego, ese cambio «se vive» día a día.

Redes (a)sociales

Ahora que parece que remite un poco el empuje de las llamadas redes sociales y que las estadísticas de nuevos usuarios ya no se duplican por meses quizás sea hora de hacer un primer balance de la cuestión. Sin duda, la gran ventaja de estos servicios es que han sabido llegar a cifras de público que ni la blogosfera ni otras formas 2.0 han alcanzado todavía. MySpace ha hecho furor entre los quinceañeros y se ha convertido en un fenómeno que mueve masas en mercados como el de la música (sólo hay que ver la jugada de la selección del representante español para Eurovisión 2008). Incluso aplicaciones locales como Tuenti se han hecho muy populares de la noche a la mañana. Pero la pregunta es si la inteligencia (co-l/n-ectiva) ha crecido o simplemente se ha dejado trepanar por el bisturí del éxito. En cualquier caso, siempre he visto dos graves inconvenientes en la generación de contenidos desde redes sociales cerradas:

a) el espejismo de la comunidad: como ahora en tu Facebook o en tu Ning tienes a todos tus seguidores-amigos-conocidos, no necesitas salir más allá para buscar otros puntos de vista o para refrescar los que ya tienes.

b) la doble llave sobre las ideas: si los contenidos generados por las redes sociales no se incorporan al acervo general, se quedan en su cajón bajo candado. Antes al menos los foros eran de consulta libre, ahora nadie sabe qué está pasando en estas comunidades si no eres miembro de ellas.

Al contrario de los blogs, que expanden la libertad de consumo y creación de conocimiento, las redes sociales, en mi opinión, tienden a costreñirlo y empaquetarlo, no sé si para un consumo rápido y superficial o para laminarlo hasta la extinción.